Más de 11 años con la amenaza del cierre tras sus espaldas pero sin dejar de dar clase a pesar de las dificultades. De esta forma, los trabajadores, padres y alumnos del colegio privado Santa Gema (calle Escalona, 59) han luchado contra su desaparición desde que los anteriores propietarios iniciasen las obras de un gimnasio que nunca pudieron pagar y que llevó al centro a la quiebra. Ahora este colegio del barrio de Aluche, intervenido judicialmente, está a la espera de ser subastado para conocer su futuro en los próximos años. Un futuro sobre el que se cierne la sombra de una operación urbanística que acabaría con 30 años de labor educativa.
Los profesores, padres y alumnos del Santa Gema no están dispuestos a que la historia del colegio termine así. Por ello están protagonizando varios actos de protesta para evitar que este centro sea vendido al mejor postor. De momento, en la primera oportunidad, la jueza de lo Civil de Madrid, Ángeles Martín Vallejo, declaró desierta la subasta pública al no presentarse ninguna oferta por el colegio por un precio de salida de más de 11 millones de euros. La jueza también decidió que no se abriera el plazo de matrícula para el próximo curso hasta que no quede garantizado que el nuevo comprador continúe con la actividad educativa. Varias entidades han manifestado su interés en esta línea, sin embargo, están a la espera de que el precio baje hasta los 7,7 millones de euros, un 30% de la cantidad inicial. Incluso la propia Consejería de Educación, en una reunión mantenida con los padres afectados el pasado 5 de marzo, anunció que está realizando gestiones con varias entidades bancarias para facilitar que el futuro comprador del Santa Gema sea otro centro escolar.
El profesorado, con el apoyo de los padres intentaron formar hace años una cooperativa pero la inversión exigida era demasiado elevada para hacerla frente. Por otra parte, la Asociación de Vecinos de Aluche apunta a otra posible solución: la incorporación del colegio a la red pública. De esta forma, no se perderían en el distrito las cerca de 800 plazas que puede ofrecer el Santa Gema.
Los tres grupos municipales en la Junta de distrito aprobaron, en el último Pleno del mes de marzo, una declaración institucional en la que mostraban su solidaridad a los profesores, padres y alumnos del colegio, así como su apoyo a la permanencia del colegio en la forma que acuerden las entidades involucradas. Respaldo que recibieron en primera persona los afectados quienes abarrotaron el salón de plenos con pancartas en las que se podían leer lemas como “No nos dejéis solos. Juntos podemos conseguirlo”, “Todos en el mismo barco” o “Salvemos el colegio que no tiene precio”.
