“Hay al menos 30 razones para que asuman su responsabilidad en la gestión del caso Madrid Arena. Hay al menos 30 razones para que pidan perdón diciendo toda la verdad; hay al menos 30 razones para que cambien de actitud y se modifiquen las normas; y hay al menos 30 razones para decir basta ya a este modelo de gestión erróneo que hemos denunciado en múltiples ocasiones”. El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha enumerado estas treinta “negligencias” -descoordinaciones, incumplimientos de normativa, irregularidades o presunto trato de favor a Diviertt, entre ellas- que rodean a la gestión de la tragedia ocurrida en el pabellón de Madrid Arena, durante el debate del dictamen final de la Comisión de Investigación que ha estudiado el caso.
Para el concejal del PSOE, aunque la Comisión de Investigación ha sido amordazada por el PP, el Ayuntamiento ha “fracasado” en su intento de construir una “tapadera exculpatoria”. “Voten lo que voten, aprueben lo que aprueben los populares, la ciudadanía ha emitido su dictamen: el Consistorio es responsable”, ha añadido Lissavetzky. Lissavetzky defiende que, tras la tragedia, debería haber un “antes y después” y un cambio de modelo: “No aceptar ninguna responsabilidad y emplear argumentos de vuelo rasante son actos de cobardía. Y, en este caso, la gestión del Ayuntamiento de Madrid ha sido una gran chapuza”, ha afirmado.
En este sentido, se ha detenido en el “opaco” funcionamiento de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos y, al respecto, ha afeado al PP que no haya aceptado las propuestas socialistas para mejorar su transparencia.El edil del PSOE considera que todos los indicios señalan como presunto responsable directo a la empresa Diviertt, pero ha recordado que el deber de los grupos municipales es depurar responsabilidades políticas y administrativas, responsabilidades que -a juicio de los socialistas- podrían afectar al área de Urbanismo, Seguridad, Vicealcaldía y, “como responsable máxima a la propia alcaldesa”.