María Isabel G. L. llevaba años controlándose depresiones con medicación y seguimiento clínico psiquiátrico. Sin embargo, el pasado 16 de octubre, sólo dos horas después de ingresar en el Sanatorio Esquerdo (Sanitas), fue encontrada ahorcada “en extrañas circunstancias”, tal y como han informado sus familiares a través de El Defensor del Paciente.
Concretamente, los hermanos de la fallecida han denunciado el caso ante el Juzgado de Instrucción de Madrid y, de momento, están a la espera de los resultados de la autopsia judicial. Pero en cualquier caso la familia de María Isabel no entiende cómo una paciente ingresada con otros antecedentes de intento de sucidio pueda quitarse la vida en una Unidad Psiquiátrica donde la seguridad de los pacientes debe ser la prioridad.
La víctima dio a luz hace dos años y medio en la Unidad de Maternidad del Hospital Gregorio Marañón a un bebé con una parálisis branquial por otra presunta negligencia médica, ya que el historial recomendaba cesárea en lugar de forceps. Desde entonces, María Isabel quedó sumida en una depresión que le impidió incluso hacerse cargo de su hijo y repercutió en un desequilibrio de su enfermedad, que hasta entonces estaba controlada y regulada, según los informes clínicos que posee la familia.
Antes de que María Isabel llegara al Sanatorio Esquerdo, su situación la obligaba a ingresar casi todos los meses en el psiquiátrico del Gregorio Marañón, así como en la Clínica López Ibor, y en algunas ocasiones por intentos de suicidio.
Unos antecedentes que hacen todavía más difícil entender el fatal desenlace de su caso.