En torno a 7.000 vecinos del barrio de Batán padecen, día y noche, altos niveles de contaminación acústica. Niveles que, según ha expuesto la concejala del grupo municipal socialista Marisa Ybarra, no solo exceden lo establecido por las ordenanzas municipales (55 decibelios en zonas residenciales) sino el límite de 65 decibelios que fija la Organización Mundial de la Salud en caso de exposiciones prolongadas. De hecho, informes como el realizado por el Seprona en la zona hablan de cifras en torno a 75 decibelios.
Ybarra considera que la situación resulta insostenible y que el Ejecutivo local no ha tomado medidas suficientes para frenarla. Por ello, reclama la elaboración de un mapa del ruido de la zona -que recoja datos exactos y actualizados de la situación- y que, en base a sus conclusiones, se proceda de declarar a Batán Zona de Protección Acústica Especial.
Día y noche, los vecinos del barrio conviven con el ruido procedente de la A-5, la autovía de Extremadura, por la que circulan unos 130.000 vehículos. También tienen presente el ruido del metro, que circula en superficie por el barrio, el que provoca el Parque de Atracciones y el del propio tráfico interno de la zona, que además cuenta con un cambio de sentido de la mencionada carretera. “Mucha contaminación acústica”, ha resumido la edil, que ha destacado la ausencia de una estación medidora en el barrio, que ofrezca datos in situ.
Ybarra también se ha detenido en los problemas de movilidad y de seguridad de los vecinos, dado que los pasos peatonales que conectan Batán con Aluche se hallan en “un estado deplorable”.
Todas estas cuestiones, a juicio de la concejala socialista, deberían incluirse en un plan zonal que debería contar con medidas de templado de tráfico, introducción de asfalto sonoreductor, empleo de autobuses y de vagones de metro de bajo nivel de ruido, peatonalización de calles, instalación de semáforos, mejora de los itinerarios peatonales, soterramiento de viales, instalación de barreras acústicas y aislamiento de fachadas si fuera necesario, entre otras cuestiones.
Sostiene la edil que son medidas asumibles y cuya adopción está prevista en la actual normativa sobre ruido del Ayuntamiento de Madrid y por ello insta al gobierno municipal a que, de forma consensuada con los colectivos afectados, se adopten para resolver el problema que afecta a la calidad de vida de los vecinos de Batán.
