La Policía Nacional detuvo recientemente en Navalcarnero a dos mujeres integrantes de un clan familiar acusadas de robar en viviendas tras engañar a sus inquilinos, generalmente personas mayores, con movilidad reducida o facultades mentales deterioradas, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Las pesquisas comenzaron el año pasado, cuando agentes del Grupo XI de la Brigada Provincial de Policía Judicial conocieron varios hurtos en domicilios de ancianos con un ‘modus operandi’ similar. Así, una mujer accedía al interior de las viviendas utilizando diferentes estratagemas y engaños para ganar la confianza de los moradores.
Una vez dentro, simulaba cerrar la puerta del domicilio y llevaba a las víctimas a una de las habitaciones. En ese momento, una segunda persona aprovechaba para, de forma inadvertida, entrar y registrar la vivienda, apoderándose de joyas y dinero en efectivo. Tras el robo, este segundo autor abandonaba el lugar sin ser visto o descubierto en ningún momento.
La identificación de los autores de los robos fue complicada, y es que el clan familiar cambiaba continuamente de identidades y domicilios para eludir la acción policial.
Tras diversas gestiones, los investigadores llegaron hasta la persona que accedía en primer lugar al domicilio, Aurora M. S, de 22 años y conocida por los agentes al estar implicada anteriormente en hechos de la misma naturaleza.
El dispositivo establecido para su localización dio resultado hace unos días, cuando los agentes detectaron que parte de los integrantes del clan familiar se habían trasladado hasta la madrileña localidad de Navalcarnero.
Finalmente, Aurora era localizada y detenida como presunta autora de doce delitos de hurto. En el momento del arresto también cayó otro miembro del clan, su abuela Aurora J.S, de 64 años. Esta mujer tenía en vigor una reclamación al estar identificada por huellas. La inspección ocular realizada por Policía Científica confirmó que era la autora del robo en un domicilio cometido en Valencia en el año 2004.
Con el preceptivo mandamiento judicial, los investigadores procedieron a realizar las correspondientes entradas y registros de los dos domicilios de las detenidas. Allí encontraron efectos procedentes de robos, tales como joyas, relojes, ropas y dinero en efectivo.
Las dos detenidas, que cuentan con varios antecedentes por hechos similares, ya han sido puestas a disposición judicial. Las gestiones para la localización del resto de integrantes del clan siguen adelante y no se descartan nuevas detenciones. La investigación ha sido realizada por el grupo XI y el grupo XII de la Brigada Provincial de Policía Judicial junto a la comisaría de Puente de Vallecas.
