El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez es desde hoy hijo adoptivo de la ciudad de Madrid, cuya corporación local ha aprobado por unanimidad en sesión extraordinaria del pleno este reconocimiento a título póstumo del primer presidente electo de la democracia.
Este nombramiento se suma a las medallas de Honor y de Oro de Madrid que le fueron concedidas en vida a Suárez por el Ayuntamiento de Madrid para reconocer la figura histórica del presidente que condujo a los españoles de la dictadura a la democracia, fallecido el pasado domingo.