La responsable de Educación en el grupo municipal socialista, Ana de Sande, ha denunciado que “el gobierno de la ciudad quiere acabar con las trece escuelas de música y danza existentes en Madrid, que llevan funcionando 27 años, por considerarlas un servicio no esencial”. El PSOE va a pedir en la próxima Comisión Permanente del Área de Familia y Servicios Sociales que se paralice la prevista subida del 300% en el precio de estos centros y que no retiren las subvenciones a las empresas que las gestionan, ya que esto puede suponer su fin”.
Según la edil socialista, “la subida de precios y la retirada de las subvenciones suponen otro ataque frontal del Ejecutivo de la Ciudad contra la educación pública en Madrid. Este “tarifazo” cultural va a provocar una desbandada general de alumnos y la desaparición de estos centros en menos de dos años. Es seguro que si los precios de las escuelas municipales de música para los alumnos suben de 50 a 150 euros mensuales, buena parte de los 6.000 alumnos actuales se irán a las academias privadas y a los conservatorios de música que, además ofrecen titulaciones oficiales que las escuelas municipales no pueden expedir”.
De Sande ha pedido al gobierno municipal que publique una lista de servicios esenciales y explique por qué una escuela de música no es un servicio esencial y sí lo es el Palacio de Cibeles o el gasto de millones de euros en alquileres de oficinas. “Digan lo que digan los responsables del PP municipal, estos centros tienen muy buena acogida entre los ciudadanos por su calidad y su precio, como lo demuestra que el último curso se han quedado sin plaza cinco de cada seis solicitantes”, subraya la edil, quien recuerda que, si el Ayuntamiento les retira la subvención, solo se va a ahorrar 500.000 euros al año.
Según Ana de Sande, “triplicar el precio de las escuelas de música es un efectivo y perverso método ideado por el gobierno municipal para acabar con las listas de espera que superan los 2.000 solicitantes y con los propios centros. El PP está forjando un modelo educativo que retorna a principios del siglo pasado, cuando solo estudiaban los hijos de los ricos y el resto se convertían en parados o en mano de obra barata y analfabeta”.
La concejala advierte de que “están jugando también con el sueldo y el futuro de los profesores de estos centros que se pueden ver en la calle” y añade que “es irregular y abusivo alterar el precio de las escuelas de música para el próximo curso cuando las reservas de matrículas ya están hechas con unas determinadas condiciones económicas y con casi 6.000 alumnos pre-matriculados”. Y concluye exigiendo al gobierno municipal que “deje en paz las escuelas de música y ahorre en otra cosa”.
