A partir del 1 de mayo, según el anuncio hecho por el Gobierno regional, el Metrobús de diez viajes costará 12 euros, un 29% más, y el abono mensual subirá un 7% en promedio, mientras que el billete sencillo del metro se mantendrá en su coste de 1,5 euros, pero podrá ampliarse a 2 euros según el recorrido. El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, califica de “atentado contra los bolsillos de los trabajadores”, porque actualmente “hay 500.000 parados de la Comunidad de Madrid y plantearse esta subida es apretar el cuello de los mismos”.
Esta medida ha provocado sonoras protestas tanto en el centro de la capital como en barrios y municipios madrileños en la última semana. Algo comprensible según Pérez, porque “el metro no se hizo para que los domingos por la mañana lo cogiera la familia con los niños para pasear como si fuera un parque atracciones”. “Hasta bajo la dictadura de Franco se entendía que el metro de Madrid debía tener una tarifa subvencionada, porque se entiende como un medio más del aparato productivo”, añade el portavoz de IU.
Como posibles alternativas a esta subida de tarifas, Ángel Pérez recuerda que “en los años 70 se habló de tasas de radicación en los grandes comercios, porque el metro presta un servicio que es acercarles a sus clientes”. Además, arremete contra Esperanza Aguirre que “dice que el ciudadano quien tiene que pagar más el coste efectivo del transporte. El concepto actual de transporte que tiene es que es un artículo de lujo, que uno lo coge porque quiere y por lo tanto tiene que pagar el coste efectivo, esta es la filosofía de Aguirre”, concluye Pérez.
