La instalación de una estatua del almirante español Blas de Lezo en la plaza Colón de Madrid y que el pasado sábado fue inaugurada en presencia del rey Juan Carlos ha indignado en el Ayuntamiento de Barcelona. Al entender del gobierno consistorial, el hecho de que el héroe de la batalla de Cartagena de Indias capitaneara en 1714 el bombardeo de Barcelona lo convierte en una persona poco grata. El concejal de Cultura del Ayuntamiento, Jaume Ciurana, se erigió en portavoz de este malestar cuando escribió ayer este mensaje en las redes sociales: "Madrid mañana inaugura una escultura a Blas de Lezo, que, entre otras cosas, bombardeó Barcelona durante el sitio de 1714. En fin…".
La instalación de esta estatua partió de una iniciativa de amantes de la marina agrupados en la Asociación Pro Monumento a Blas de Lezo y que ha contado con colaboración del Ayuntamiento de Madrid. La Armada española también ha apoyado el proyecto, en el que han contribuido numerosos donantes mediante suscripciones.
Se trata de una estatua de bronce que con el pedestal mide unos siete metros de altura y pesa unos 35.000 kilos. Es obra del escultor madrileño Salvador Amaya.
