El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, que se ha reunido hoy con la CEIM ha subrayado el “no rotundo” a la propuesta de aplicación de una tasa turística lanzada ayer por el concejal de Hacienda de Ahora Madrid. Carmona, que se ha congratulado de que la alcaldesa haya afirmado que no piensa “imponer” ninguna tasa a hoteles y cajeros, ha detallado su posición: “la tasa que dijo ayer el concejal de Ahora Madrid, no. Una tasa gestionada por los empresarios si lo aceptan sí. Y si no lo aceptan, no”, ha resumido, antes de explicar que las decisiones principales de la ciudad deben ser concertadas con la patronal y con los sindicatos, “porque con concertación antes se llega a puerto”, ha añadido.
Cuando se ha producido el debate de la tasa turística, Carmona siempre ha insistido en que la recaudación debería dedicarse a la mejora del sector turístico de la capital. De hecho, tal y como ha afirmado durante una reunión con representantes de la patronal madrileña, el objetivo del Grupo Socialista es duplicar el número de visitantes de la ciudad .
Para ello Carmona ha insistido en la puesta en marcha de iniciativas culturales como su propuesta de convertir Madrid en la capital del español en el mundo, una de las principales propuestas que el socialista defendió en campaña electoral, que hoy ha sido apoyada ampliamente por los representantes de la CEIM y que ha asegurado llevará pronto al pleno de la ciudad.
Durante el encuentro con la patronal, el portavoz socialista también ha reclamado que Carmena convoque el Consejo de Madrid, un órgano donde tienen presencia sindicatos, patronal y gobierno y donde deben concertarse los principales proyectos de la capital.
Asimismo, Antonio Miguel Carmona ha planteado a los empresarios la creación de una comisión que elabore el plan de rehabilitación de las 120.000 infraviviendas que aún resisten en la ciudad, plan que serviría para crear al menos 65.000 empleos. También ha puesto sobre la mesa la necesidad de destinar el suelo industrial disponible para empresas tecnológicas, la reducción del IBI en los barrios más desfavorecidos, así como la reforma de IFEMA para que Madrid capte la celebración de eventos que ahora eligen otros destinos europeos.
