Un nuevo “tasazo” que podría truncar el futuro de miles de estudiantes de la región, y que se sumaría a los brutales incrementos de los últimos años. El curso pasado el incremento de las matrículas de grado fue de un 38%, mientras en el caso de estudios de postgrado la subida media fue del 121%.
Mientras otras comunidades autónomas han anunciado la congelación de las tasas, la Comunidad de Madrid baraja un incremento que podría alcanzar el 27% en algunas carreras.
El incremento acumulado de las tasas, y el recorte y endurecimiento de las becas, podría suponer el abandono de los estudios de miles de jóvenes, que el curso que ahora acaba mantuvieron encierros para denunciar una situación que ya afectaba a cerca de 3.000 estudiantes sólo en la Universidad Complutense de Madrid.
Todo esto en un momento en el que el paro juvenil afecta a una de cada dos personas jóvenes de la región, a quienes se exige cada día más formación para acceder a un puesto de trabajo. CCOO considera que el incremento de las tasas y de las exigencias académicas para acceder a ayudas al estudio atentan contra la igualdad de oportunidades, y que la expulsión de las aulas por razones económicas supone sacrificar el presente y el futuro de la región.
La actividad docente e investigadora de las universidades es clave para la reactivación económica y el cambio de modelo productivo. Una caída previsible de las matrículas tendría consecuencias evidentes sobre los ingresos de las universidades públicas, que se enfrentan a nuevos recortes en las transferencias, y sobre el nivel formativo de la población madrileña.
La subida o modificación de la estructura de las tasas y precios de las universidades no supone un incremento de su financiación (toda vez que el incremento de los precios públicos se descontará de las transferencias autonómicas), sino una disminución en el número de alumnos, un encarecimiento del coste para las familias y la perpetuación vía legal del estrangulamiento financiero de las universidades.
Ante esta situación, CCOO reclama la congelación de las tasas, el aumento de la financiación y el pago de las cuantías que la Comunidad de Madrid adeuda a las universidades públicas. Asimismo, el sindicato insiste en la necesidad de constituir un fondo de contingencia regional para hacer frente al pago de las matrículas de aquellos estudiantes cuyas familias atraviesan dificultades económicas.
