El consumo de cemento ha caído más del 50 por ciento debido a la crisis económica y al retroceso del sector inmobiliario, según señaló el presidente de Cementos Portland Valderrivas, Dieter Kiefer, quien apuntó que luchará por mantener la plantilla propia de la fábrica de Morata de Tajuña.
Durante la visita de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a la cementera, Kieter declaró que también se preocupa por la seguridad laboral y por el medio ambiente. En este sentido, apuntó que la compañía ha realizado las inversiones necesarias para ser un referente europeo y reducir así las emisiones contaminantes causantes del cambio climático.
Por su parte, Aguirre, que estuvo acompañada durante la visita por los consejeros de Economía y Medio Ambiente, Antonio Beteta, y Ana Isabel Mariño, respectivamente, mostró su satisfacción por conocer la fábrica y destacó su alta producción y especialmente su especial cuidado con el medio ambiente.
Las instalaciones de Morata de Tajuña cuentan desde el año 2002 con la certificación del Sistema de Gestión Medioambiental, de acuerdo con la Norma UNE-EN ISO 14001 de AENOR, que reconoce el esfuerzo de la empresa por adaptar sus instalaciones causando el menor impacto medioambiental.
"Portland ha incorporado la exigencia de respeto al medio ambiente y está demostrado que esto es compatible con la eficiencia económica. Ésta es la fábrica más productiva del sector cementero español y en 2004 fue la primera en enviar las emisiones contaminantes a la Oficina regional de Calidad del Aire, que se ajustan a la legislación", indicó Aguirre.
Asimismo, la jefa del Gobierno regional señaló que la cementera ha sustituido sus combustibles por otros más limpios como la biomasa, "en su voluntad cada vez mayor de limitar su impacto en el medio ambiente".
