Por segundo año consecutivo se han puesto en circulación los sellos pertenecientes a la Serie Básica que reproduce la efigie del monarca Felipe VI. Estos sellos se emiten anualmente para atender necesidades postales. La imagen que aparece en los nuevos efectos se corresponde con la del retrato oficial de S.M. el Rey.
Esta es la primera vez que la serie se emite con los cuatro valores más usuales para el franqueo de la correspondencia bajo las letras A, A2, B y C, cuyas equivalencias técnicas son las siguientes: el de tarifa A, corresponde a la carta nacional ordinaria, de 0,45 €; y el de A2, a carta nacional no normalizada, de 0,57 €. La tarifa B corresponde a las cartas y tarjetas postales internacionales con destino Europa, incluida Groenlandia, de 1,15 €; y la tarifa C, para el resto de los países del mundo, de 1,30 €.
La utilización de estos valores alfabéticos, en lugar de los numéricos, permite que los sellos puedan tener un valor más intemporal, no sometido al cambio de tarifas. El sello de tarifa A, ha sido tratado con foil para darle mayor brillo. La emisión se completa con tres sellos de valores complementarios, siendo uno de ellos una reimpresión del año anterior.
Los fondos de los sellos presentan como novedad, miniaturas de la Corona Real en diferentes colores para cada uno de ellos. En la parte superior izquierda aparece la letra ñ, distintivo de la Marca España que es el signo identificativo de los efectos filatélicos de España.
La Serie Básica, llamada también “serie general” o “definitiva”, tiene por finalidad cubrir una amplia gama de valores faciales para atender las necesidades de franqueo. En los países monárquicos, la serie se ilustra con un retrato del monarca, como es el caso de Gran Bretaña, Suecia o España, mientras que en las repúblicas se recurre a imágenes conocidas del país o a figuras alegóricas, como “la Marianne” en Francia.
Generalmente, la serie presenta algunas características propias, como hacer tiradas muy extensas o ilimitadas; reproducir durante años la misma imagen con distintos colores y valores faciales; tener períodos de vigencia y circulación prolongados, o utilizar diversos dentados así como diferentes sistemas de impresión. Valga como referencia que durante el reinado de don Juan Carlos I se pusieron en circulación más de 150 sellos de la Serie Básica. En total, se han emitido seis tipos de Series Básicas claramente diferenciadas entre sí, en las que la imagen del monarca ha ido variando con el paso de los años.