Hace unos días se denunciaba por parte de algunos usuarios de Twitter que se habían detectado cuentas «falsas» utilizadas para beneficiar a uno u otro candidato. La polémica estalló cuando un usuario de esta red social, un conocido abogado próximo a la candidatura de Javier Íscar, denunció aparentemente el uso de una cuenta fraudulenta.
Ante esta noticia, la candidatura de Íscar emitió un comunicado señalando, sin pruebas, directamente a su opositor, José María Alonso, como el autor de la creación de las referidas cuentas. La candidatura, favorita para acabar en el ICAM con la era Gumpert/Íscar, negó y censuró el uso de referidos perfiles. No contenta con esta respuesta, Carmen Pérez Andujar (integrante de la lista de Íscar) comenzó una campaña de ataque hacia Alonso señalando desde su cuenta de Twitter personal todas aquellas cuentas díscolas con sus comentarios como cuentas falsas. Sin embargo, varias de estas cuentas resultaron ser de perfiles de abogados verdaderos, entre ellas las de Antonio Barbero, abogado de Madrid y Alcalá de Henares, o la de Israel Casquete o Borja de Blas, todos completamente sorprendidos por los ataques y las descalificaciones de esta abogada.
De hecho, estos letrados han denunciado en las redes sociales que Carmen Pérez Andujar censura a todo aquel que piensa de manera diferente a ella y hace compulsivamente alusión a ‘cuentas fakes’ que no son tales: “Vaya, parece que Doña Carmen no acepta las críticas muy bien, ya me ha bloqueado y dice que soy una cuenta FAKE, bueno en realidad lleva razón, porque para esta candidatura, los jóvenes son siempre un FAKE, no hace falta respetarles. Gracias Doña Carmen por retratarse”.
Fuentes cercanas a este diario comentan que todo es una estrategia electoral orquestada por la candidatura de Javier Íscar con el fin de levantar una cortina de humo en el debate electoral para centrar la atención en falacias y no en propuestas de mejora para el Colegio de Abogados. Ante estas denuncias, Carmen Pérez Andújar ha bloqueado a distintos usuarios de tuiter, censurando así la libertad de expresión de aquellos que aparentemente no comparten sus ideas.
Por su parte, en una huida hacia adelante, los perfiles oficiales de Íscar siguen intentando atacar la imagen, la reputación y la fama de José María Alonso acusándole sin pruebas de crear ‘fake news’ con el hashtag #AlonsoAsíNo. Desde una tercera candidatura, la de Manuel Valero, entienden que “estas maniobras de distracción son la prueba de que es necesaria un cambio en la forma de hacer las cosas en el Colegio, para dignificarlo”.
Aún más, de forma pública y notoria, desde la candidatura de Manuel Valero y de González Cuéllar denuncian que numerosos abogados madrileños están recibiendo llamadas de la candidatura de Íscar para que les vote, por lo que apuntan a la hipótesis de que el delfín de Sonia Gumpert esté usando ilícitamente la base de datos del Colegio de Abogados. “¿De dónde tienen mi teléfono?”. Se preguntan.
