La historia de la Ciudad de Madrid está cambiando. Si el actual mandato municipal comenzaba con la novedad de que, por primera vez en la crónica del Ayuntamiento, la presidencia del Pleno era ocupada por una mujer, la sesión ordinaria del mes de junio también ha ofrecido una primicia. El alcalde de la Ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, ha contestado hoy a dos de las preguntas formuladas por los grupos municipales de UPyD y el PSOE. De pie y desde los bancos del equipo de Gobierno –donde se sentará los próximos cuatro años–, Ruiz-Gallardón ha argumentado sus respuestas a sendas cuestiones sobre el recorte de personal como medida de austeridad y sobre las negociaciones con la Comunidad de Madrid para evitar competencias duplicadas.
Al comienzo del Pleno –tras la aprobación de las actas de las sesiones anteriores –su presidenta, Paz González, ha dado la palabra al portavoz de UPyD, David Ortega, que interpeló al alcalde sobre los recortes de personal en el Ayuntamiento que anunció en su discurso de investidura. Ruiz-Gallardón recordó que son 81 los cargos suprimidos (un delegado de área, tres coordinadores, 14 directores generales y 63 trabajadores eventuales). La medida ya es efectiva desde el pasado 21 de junio, cuando fue aprobada por la Junta de Gobierno de la Ciudad.
La segunda pregunta ha sido expuesta por el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky. Se refería a la negociación con la Comunidad de Madrid para delimitar los servicios que debe prestar cada administración para evitar duplicidades y costes redundantes. Ruiz-Gallardón ha informado de que el Gobierno municipal ya ha propuesto a la Comunidad la creación de una comisión de trabajo y la apertura de un proceso de diálogo. Cambios sustanciales en el funcionamiento del Pleno y del propio Ayuntamiento de Madrid, acordes a los nuevos tiempos y con el deseo de prestar un mejor servicio al ciudadano.
