El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, teme que en los próximos meses se produzca un “colapso de suciedad”. El nuevo contrato de limpieza del Ayuntamiento con las empresas adjudicatarias ha rebajado un 24% el dinero destinado a limpiar y retirar los residuos de las calles y ha provocado el despido de 350 empleados. La suciedad acumulada en agosto, mes en que entraba en vigor la adjudicación, ha tenido consecuencias en el deterioro del servicio.
“Si esto ocurre en época de vacaciones, cuando hay menos gente en la ciudad, en septiembre podemos encontrarnos con que la basura colapse las calles”, ha asegurado el edil del PSOE, quien reprochó a la alcaldesa que “haya trasladado el síndrome de Diógenes que sufre a todos los madrileños”.
El contrato de limpieza para los próximos ocho años ha recortado un 24% el dinero que se dedicaba a estas tareas. Recorte que se suma a los que se habían aplicado entre 2011 y 2013 (18% menos para limpieza, 16% menos para recogida de basura, 19% menos para atención en los parques, 40% menos para arreglo de la vía pública y 31% menos para el mantenimiento de las zonas de juegos infantiles). Las nuevas condiciones han echado a la calle a 350 trabajadores y han empeorado las condiciones laborales del personal encargado del servicio. “Botella esperaba un contrato milagro que consistía en menos dinero por más limpieza”, ironizó Lissavetzky en la rueda de prensa celebrada tras las vacaciones de verano.
Rodaje de gobierno
El portavoz del PSOE anunció que recorrerá las Juntas Municipales de distrito para realizar una evaluación pormenorizada de los efectos del nuevo contrato de limpieza y recogida de basura. “Conocemos la situación general, pero queremos saber al detalle de lo que ocurre en las calles, número de contenedores, horas de recogida, hasta lo más mínimo”, explicó.
Lissavetzky asegura que se ha pateado la ciudad y ha comprobado la diferencia en la limpieza en las diferentes zonas de Madrid. Destacó el desequilibrio entre la periferia, mucho más abandonada, y el centro, “aunque –aclaró- que nadie se llame a engaño, porque en el centro hay zonas muy sucias”.
El portavoz municipal anima a los madrileños a ser más exigentes con el gobierno local y que reclamen más limpieza. Recordó que una reciente visita al barrio de Lavapiés provocó una reacción en las redes sociales que influyó decisivamente en que el Ayuntamiento limpiara el bario. El hastag madridestaasqueroso corrió como la pólvora y fomentó la sensibilidad del vecindario por este problema.
Unidad ante Madrid 2020
El portavoz socialista reiteró el apoyo del PSOE a la candidatura de Madrid como sede de los Juegos de Madrid 2020. “Queremos transmitir unidad por un proyecto que es bueno para Madrid y para España”, aseveró.
Aunque se manifestó confiado en las posibilidades de Madrid, se ha mostrado prudente a la hora de las predicciones. “Yo no vendería la piel del oso antes de cazarlo”, ha concluido el portavoz.
