Cuando se cumple el primer aniversario de la tragedia del Madrid Arena, que costó la vida a cinco jóvenes, el grupo municipal socialista afirma que siguen sin depurarse las responsabilidades. “Ana Botella se está equivocando al no querer separar los aspectos jurídicos de los políticos, y ella es la gran responsable política de lo ocurrido, porque es la alcaldesa de Madrid”, ha señalado el portavoz del PSOE en el Consistorio, Jaime Lissavetzky, tras la reunión que mantenido hoy con la comisión de seguridad socialista.
Lissavetzky ha asegurado que lo sucedido la madrugada del 1 de noviembre en la macrofiesta que se celebró en este recinto de propiedad municipal es consecuencia de la política del Ayuntamiento caracterizada por “los recortes, el amiguismo, la mentira y la inseguridad”.
También ha denunciado que “la capacidad de gestión de Botella no estuvo a la altura de lo ocurrido, ni antes ni durante ni después de este suceso” lo que ha traído consigo “una imagen pésima del Ayuntamiento y una percepción de inseguridad por parte de los ciudadanos que no se ha recuperado en el año transcurrido”.
El portavoz sostiene que, transcurrido el primer año desde la tragedia, nada parece haber cambiado en el pabellón de Madrid Arena. A su juicio, el hecho de que el equipo de Gobierno haya impuesto que sólo se puedan realizar en este espacio eventos en el que el público esté sentado prueba que, en la noche de Halloween de 2012, no se hicieron las cosas de forma adecuada. “Las rectificaciones evidencias que la situación estaba mal”.
Para Lissavetzky, la confianza ciudadana no se ha recuperado: antes, quienes acudían a un evento en un espacio municipal y con el aval del propio Ayuntamiento lo hacían con la tranquilidad de contar con el respaldo de una administración. “Esa confianza no se ha recuperado”, ha apuntado.
Compromisos incumplidos
El PSOE ha denunciado que más de 50% de las medidas que se aprobaron en la comisión de investigación sobre la tragedia no se han puesto en marcha. Entre estos incumplimientos, ha destacado la no instalación de elementos digitales para controlar los aforos, y que tampoco se han modificado las normas básicas sobre actuaciones en los espectáculos públicos.
La elaboración de un listado de empresas acreditadas para organizar eventos de más de 2.000 personas; la creación de un órgano administrativo único para la tramitación de estos expedientes; la extensión a las empresas privadas de las normas que se aplican en las administraciones públicas respecto a estos espectáculos, y la creación de un registro municipal que refleje las licencias de actividad y funcionamiento de todos los edificios son otros de los compromisos que no se han puesto en marcha.
“Todos estos incumplimientos –denuncia el portavoz socialista– pueden dejar en poca cosa el esfuerzo que hicimos todos los grupos municipales para conseguir una vacuna contra la inseguridad en los grandes espectáculos”.
Consejo Local de Seguridad
Con fin de hacer una evaluación de las medidas implantadas en este año, el PSOE propone la celebración de una reunión urgente del Consejo Local de Seguridad, en el que están representadas las tres administraciones y los grupos políticos de la oposición.
En caso de que esta propuesta no se acepte, los socialistas pedirán reuniones con cada una de las partes que integran el mencionado Consejo. Lissavetzky ha denunciado que desde que Ana Botella es alcaldesa de Madrid, este organismo se reúne una vez al año, en lugar de dos como antes de su llegada al cargo. Y pide a la regidora “que se sacuda la pereza, porque estamos bajando en calidad democrática”
En la reunión de la comisión de seguridad del grupo municipal socialista han participado, entre otros, los concejales Diego Cruz, Carmen Sánchez Carazo, Luis Llorente y Pablo García-Rojo.
