El grupo municipal socialista solicita transformar la Agencia Municipal de Empleo en Agencia de Colocación, “un paso más adelante en la política de creación de puestos de trabajo”, aseguró el portavoz municipal durante la visita realizada esta mañana a la escuela taller de la Casa de Campo. Jaime Lissaveztky ha declarado que apoya sin reservas a la Agencia Municipal y requiere a Gallardón para que otorgue al empleo la máxima jerarquía en las actuaciones municipales.
El portavoz de los socialistas madrileños ha criticado que la aportación directa del Ayuntamiento al presupuesto para la Agencia de Empleo, que se nutre de fondos municipales y europeos, se haya reducido un 19,9% en 2010 respecto al año anterior y este año se ha vuelto a recortar un 8,7% . El Ayuntamiento aportó en 2010 34,54 millones de euros , un 0,3% menos que el ejercicio anterior y en 2011 ha dado un tijeretazo de 28 millones, un 18,95%.
Pero ahí no terminan los males. Según Lissaveztky, se está gestionando de forma pésima, lo cual revela “ la incapacidad del equipo municipal para ejercer esta política, lo que perjudica seriamente las posibilidades de los parados madrileños para adquirir una cualificación profesional que permita su reinserción en el mercado de trabajo”.
Propuestas.
Las propuestas socialistas para impulsar la Agencia de Empleo incluyen su transformación en Agencia de Colocación sin ánimo de lucro, con mayor capacidad para calificar y promover la empleabilidad. Asimismo pretende orientar las acciones formativas hacía sectores económicos emergentes, estratégicos e innovadores. Dotar a la Agencia de su propio portal web y establecer un convenio con el Instituto de Nacional de las Cualificaciones la colaboración en el proceso de reconocimiento y acreditación de competencias profesionales con los trabajadores y la expedición de los correspondientes certificados de profesionalidad.
También, pretende que se establezcan programas de ayudas a jóvenes postgraduados y con título de formación media o superior y certificados de profesionalidad que combinen formación y empleo mediante convenios con universidades y empresas. Procurar a los desempleados el acceso a una oferta formativa adecuada a su perfil profesional en un máximo de tres meses y potenciar el servicio de orientación laboral mediante grupos especializados.
