Diez mil kilómetros de distancia, pero dos realidades muy cercanas, “gracias al carácter de sus propios ciudadanos, que comparten un mismo afán de superación”. Son palabras del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, al presentar hoy al embajador de Japón en España, Fumiaki Takahashi, en el Foro Nueva Economía. Takahashi es hijo del que fuera embajador en España hace 40 años, por lo que ha sido “testigo directo de la profunda transformación de esta ciudad”, y del incremento de la relaciones bilaterales. Japón está cada vez más presente en Madrid a través de su gastronomía, su diseño o su literatura. Desde el año pasado, además, la promoción de su lengua y su cultura es más fácil gracias al centro de la Fundación Japón, en cuya puesta en marcha participó el Ayuntamiento de Madrid. Del interés que despierta Madrid en Japón dan cuentan los 123.000 viajeros nipones que la visitan cada año. El Plan Japón para promocionar el turismo ha llevado al Gobierno municipal a rotular en este idioma las señales turísticas de las calles de Madrid. Y en el ámbito de los negocios, apuntó el alcalde, el acuerdo que vincula al Gobierno metropolitano de Tokio y al Ayuntamiento, así como la presencia en la ciudad de una clase directiva y empresarial japonesa de la máxima profesionalidad, son expresión de esa cercanía que une a ambos mundos. Ruiz-Gallardón ha expresado el deseo de estrechar las relaciones aún más. “Sin duda, Japón constituye el mejor aliado para adentrarnos con éxito en esa nueva era política y económica global que ya ha comenzado”.
