La primera Feria del Libro de Otoño de Madrid, celebrada entre el 27 de octubre y el 5 de noviembre, ha cerrado sus puertas con un balance muy positivo tanto en afluencia de público como en ventas.
Organizada por el Gremio de Libreros y la Asociación de Editores de Madrid, e impulsada por el Ayuntamiento de la capital como parte de las actividades programadas en conmemoración del IV Centenario de la Plaza Mayor, en esta primera Feria del Libro de Otoño han participado 60 librerías que acogían en su stands a las 100 editoriales que se han sumado a la celebración de la feria, ha contado con la visita de 150.000 personas, se han vendido 14.400 ejemplares, y el importe alcanzado por las ventas se estima en 240.000 euros.
Estos datos tan positivos, indican que los espacios dedicados a los libros son bienvenidos en la capital, y cumplen las previsiones del consistorio de convertir esta feria en un lugar de encuentro de los profesionales de la literatura y de toda persona amante de los libros. Madrid se estrena así con dos ferias del libro, en primavera y otoño, y refuerza las líneas de trabajo del Ayuntamiento centradas en hacer de la capital una ciudad literaria y lectora.
Además, el impulso municipal a esta feria se une a otros proyectos como la invitación de la capital a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara que se celebrará a finales de noviembre, la recuperación de la Cuesta de Moyano, la construcción de nuevas bibliotecas públicas o, entre otras cosas, el regalo de un libro como bienvenida para los bebés que nazcan en la ciudad.
Actividades para todos y éxito de visitas
Un encuentro de editores, talleres, cuenta cuentos, o firmas de los autores, han sido algunas de las más de 30 actividades que se han realizado tanto en la Plaza Mayor como en la Casa de la Panadería y de las que han podido disfrutar desde los más pequeños hasta los adultos.
Respeto a los visitantes, cabe destacar la presencia femenina, frente a la masculina, (60% mujeres frente al 40 de hombres), con un segmento de edades entre los 24 y 50 años (57%). Además, un 20% de los visitantes de la Feria proceden de ciudades de fuera de la Comunidad de Madrid, lo que la consolida como un evento interesante del turismo cultural a la capital, y la recuperación de la Plaza Mayor para usos culturales de forma permanente.
