Metro de Madrid abre hoy tres de los diecinueve vestíbulos de estaciones que permanecían cerrados desde 2012 por la baja demanda de viajeros, y a partir del lunes incrementará la frecuencia de los trenes en siete líneas de la almendra central.
El anuncio lo ha hecho el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, durante la visita a las obras de remodelación y ampliación del intercambiador de Avenida de América, en la que han estado también el consejero de Transportes, Pablo Cavero, y el consejero delegado de Metro, Ignacio González Velayos.
La puesta en marcha de estas dos medidas obedece al incremento de viajeros detectado en el suburbano en los últimos meses y a la consideración del Gobierno regional de que "ha terminado el tiempo de seguir exigiendo esfuerzos a los madrileños", una vez que han mejorado las condiciones económicas.
Los vestíbulos que reabren hoy son los de las estaciones de Valdebernado, Nueva Numancia y Vista Alegre, aunque todavía permanecen cerrados otros diecinueve que irán recuperando su operatividad a medida que la demanda de usuarios así lo requiera.
Por su parte, la frecuencia de los trenes se incrementará entre un 20 y un 50 por ciento según la línea y la franja horaria. Así, las líneas 1, 5, 6 y 9 se reforzarán de lunes a viernes entre las 14.00 y las 16.00 horas; las líneas 2, 3 y 4 contarán con más trenes los viernes, entre las 22.00 y las 23.00 horas; y las líneas 1, 2, 3, 4 y 5 serán reforzadas los sábados a partir de las 18.00 horas.
Además de estas dos medidas, González ha ratificado la "congelación" de las tarifas del transporte público en 2014, lo que ocurre "por primera vez en 30 años" al objeto de "ayudar a los ciudadanos a disfrutar del transporte público sin ver incrementado el coste de sus billetes y abonos", ha dicho.
El presidente regional ha explicado que la crisis conllevó una "importante" disminución de viajeros (-7 % en 2013) y "obligó" al Gobierno regional a realizar ajustes para atender esa minoración de demanda.
Sin embargo, el cambio de tendencia económica, con la salida de la recesión -que no de la crisis-, ha producido un incremento de la demanda que es constatable día tras día en los últimos meses y, en consecuencia, ha abonado el terreno para reforzar y mejorar el funcionamiento del metro.
