La Policía Municipal celebra este año su 175 aniversario. Los avances que se han producido a lo largo de estos años han contribuido a que Madrid sea hoy una de las capitales más seguras del mundo y a que los ciudadanos la perciban como tal. El 75% afirma sentirse muy o bastante satisfecho con su labor, lo que supone una mejora del 50% respecto a la opinión que tenían en 2004.
Desde la creación el 7 de diciembre de 1838 de la entonces denominada Ronda Municipal, este Cuerpo ha ido evolucionando a la vez que la sociedad madrileña, respondiendo a las necesidades de seguridad de cada momento histórico. El delegado de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, ha presentado hoy los actos y actividades que se van a realizar para celebrar el día del patrón de la policía local, San Juan Bautista, y ha destacado las mejoras que se han llevado a cabo a lo largo de su historia. “Han sido 175 años en los se han producido importantes avances, tanto cualitativos como cuantitativos, en un Cuerpo que ha pasado de estar compuesto por una plantilla de 76 miembros a los cerca de 7.000 que la integran en la actualidad”.
Estas mejoras han hecho posible que la Policía Municipal de Madrid cuente hoy con un gran reconocimiento internacional y que la ciudad sea considerada como una de las capitales más seguras del mundo. Núñez ha aportado los datos que avalan esta posición, como la evolución de la tasa de criminalidad entre los años 2003 y 2009 (último año en el que el Ministerio del Interior publicó los datos por ciudades). En Madrid disminuyó un 18,3%, mientras que en el resto del país aumentó una media de un 9,5%. Entre 2009 y 2011 disminuyó en toda la región un 6,1%. “De estas cifras concluimos que no sólo la ciudad es más segura, sino que la Comunidad Autónoma en su conjunto sigue la misma evolución. En definitiva, Madrid es mucho más segura que hace 8 ó 9 años”.
Un policía por cada 460 habitantes
El ratio de policías por habitante se ha elevado considerablemente a lo largo de estos 175 años de historia, hasta situarse en un policía por cada 460 habitantes. “Pero lo que realmente ha crecido es la eficacia en la prestación del servicio gracias, principalmente, a la mejor formación de los agentes, a los medios materiales más avanzados de que se dispone, y al uso generalizado de las nuevas tecnologías”
Pero los retos para el futuro son muchos, en una sociedad como la madrileña, en constante evolución y en la que los actos delictivos van tomando nuevas y variadas formas. Continuar trabajando para reducir la delincuencia en las calles de la ciudad, disminuir el número de víctimas por accidentes de tráfico, mejorar la percepción de los madrileños sobre la seguridad y seguir incrementando la satisfacción ciudadana con el servicio son los objetivos que persigue el Ayuntamiento.
Un poco de historia
Los orígenes de la Policía Municipal se remontan mucho más allá del año 1838. Fue en la época de la Reconquista de España, cuando comenzaron a crearse los núcleos urbanos en el siglo XII, cuando la Villa de Madrid empezó a recibir los primeros privilegios concedidos por los Reyes de España, lo que supone una asunción de competencias propias por parte de las entidades locales.
Desde los primeros momentos en que la ciudad se convierte en el nuevo espacio donde se concentra la actividad económica y la vida social de la época, se empiezan a producir problemas serios de seguridad y convivencia que las autoridades de la época tienen que combatir. De ahí que en el siglo XIV se creará la figura del Corregidor para atajar los conflictos en las villas y ciudades, provocados por los enfrentamientos de bandos nobiliarios, motines populares, robos, asesinatos…
Es en esa misma época cuando aparece la figura de los alguaciles, siempre a las órdenes de la justicia. Eran días de gran inseguridad ciudadana, y los problemas de coordinación entre los responsables de garantizar la seguridad recomendaban establecer una mejor organización para prevenir y combatir la delincuencia. De ahí que los sucesivos gobiernos municipales fueran avanzando en este campo, siempre a las órdenes del rey de turno.
La creación del cargo de Superintendente General de Policía de Madrid en el año 1782, siendo rey Carlos III, supuso una unificación de criterios y una mayor coordinación, mediante el nombramiento de un responsable único en materia de seguridad encargado de velar por el cumplimiento de la legalidad vigente. Aunque no es este el germen de la actual Policía Municipal, sí se acerca a este Cuerpo en lo relativo a sus funciones y en su dependencia orgánica.
Con la llegada de José Bonaparte al poder a comienzos del siglo XIX, aparece por primera vez la denominación de Policía Municipal. En diciembre de 1836, se produce un hito fundamental para la creación del Cuerpo: el mandato del Inspector General de la Milicia Nacional para crear una compañía de Guardia Municipal compuesta por miembros del Ayuntamiento de Madrid de tal forma que, en circunstancias críticas, estuvieran en las casas consistoriales prestando el servicio que se les encomendara. Tras acometer una nueva división administrativa de la ciudad y aprobar unas nuevas normas básicas de convivencia, en diciembre de 1838 finalmente se crea la Ronda Municipal.
Desde aquel momento hasta nuestros días la Policía Municipal de Madrid ha sido testigo y protagonista de la historia de Madrid y de España. Una historia marcada sobre todo por los importantes avances experimentados a lo largo del siglo XX, como el derecho a un día de descanso por semana, que se hizo efectivo en 1957; el Plan de Reorganización de 1965, que supuso ampliar la plantilla hasta los 3.215 policías y 240 mandos, además de una gran transformación organizativa que buscaba adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad madrileña y conseguir una mayor eficacia en la prestación del servicio, o la llegada de las mujeres al Cuerpo en 1971.
La década de los 80 es la de la apuesta por el uso de las nuevas tecnologías. Y en los años 90 se inaugura la nueva academia en las instalaciones de la Casa de Campo y se firma un acuerdo de colaboración entre la Policía Municipal de Madrid y la Policía Nacional, con motivo de la capitalidad europea de Madrid, que supuso el punto de partida a la coordinación que mantienen ambos Cuerpos.
