Un interno de la cárcel madrileña de Soto del Real ha atacado a un funcionario con un punzón que había elaborado a partir de un bolígrafo, apuñalando al carcelero en el cuello, brazo y espalda. El episodio tuvo lugar sobre las 20:00 horas de ayer, lunes 18 de marzo, cuando el preso disfrutaba de un turno de llamada telefónica. Éste, en régimen de aislamiento, simuló un desmayo y se cayó al suelo. Los funcionarios acudieron al lugar para ayudarle.
Sorpresivamente, el reo se levantó y agredió a uno de los carceleros con el elemento punzante. Los compañeros de la víctima le trasladaron al centro hospitalario, donde los facultativos le colocaron una grapa en el cuello, dos puntos en el brazo y otros tres en la espalda, regresando a la prisión una vez fue curado y dado de alta. Desde hace meses, el colectivo de funcionarios de prisiones reclama al Gobierno mejoras en sus condiciones de trabajo y rejuvenecer las plantillas.
CCOO ha presentado un informe que recoge un crecimiento exponencial de las agresiones al personal penitenciario en la última década, con un incremento del 76% del número de agredidos. Asimismo se destaca el carácter estructural de las agresiones, porque aumentan aunque disminuyan los reclusos o haya menos personal penitenciario. ”Este sindicato ha repetido que el problema de las agresiones es que no se abordan las causas estructurales y, por lo tanto, el Ministerio del Interior sigue negando que las agresiones sean un riesgo laboral en prisiones. Las trata de ocultar y se cree la propaganda de sus propias estadísticas sesgadas para proteger la incompetencia de su propia gestión”.
