La concejala socialista responsable de Medio Ambiente, Ruth Porta, ha pedido que el Ayuntamiento de Madrid y la Confederación Hidrográfica del Tajo tomen medidas urgentes para frenar la invasión de algas que sufre el tramo urbano del río Manzanares, entre el Puente de Segovia y el Puente de Praga. Según Porta, “las aguas del río se están pudriendo porque las algas están consumiendo poco a poco el oxígeno en un proceso de eutrofización de las aguas. Si no se toman medidas es más que probable que, en los próximos días nos encontremos con miles de peces muertos, como ya ocurrió en el río Tajo a su paso por Toledo tras un episodio similar”
Según Porta “es penoso que en algunas zonas el río huela a lejía y que su aspecto recuerde más a un estanque que a un río”. Según la edil del PSOE, la culpa de este fenómeno no es solo del calor o del escaso caudal de agua, como afirman los responsables municipales, sino de la pésima gestión que está haciendo el Área de Medio Ambiente municipal, permitiendo que una y otra vez se produzcan problemas que afectan a la fauna y a la imagen de la ciudad. Hace seis meses, un error en la apertura de las compuertas del río durante una tormenta provocó la muerte masiva de peces en el tramo urbano del río, y ahora, una mala gestión del caudal, de la limpieza del cauce y del tratamiento de las aguas ha provocado esta invasión de algas.
La concejala socialista ha pedido que se limpie el río cuanto antes y que se acabe no sólo con esta plaga de algas sino con las balsas de detergente de varios centímetros de espesor que aparecen habitualmente junto a las compuertas del río, debido a los productos químicos inadecuados que se utilizan en la Depuradora de Viveros. “Creemos que el gobierno municipal y la Confederación Hidrográfica del Tajo llevan demasiado tiempo tomando decisiones y gestionando el río de espaldas uno de la otra, por lo que exigimos que se coordinen y actúen para evitar lo que puede llegar a ser un desastre ecológico”, aseveró.
Entiende Ruth Porta que “lo que está pasando en el Manzanares es un ejemplo más de la desidia y el desgobierno municipal, pero, además, es en sí mismo escandaloso porque, a pesar de la evidencia de los hechos, la alcaldesa se sigue atreviendo a repetir que las aguas del río son de máxima calidad y que Madrid es pionera y un ejemplo en cómo tratarlas”. Y concluye que “en lo único en lo que el gobierno local ha sido incomparable e irrepetible es en obtener un resultado catastrófico a cambio de los 870 millones de euros gastados entre los años 2005 y 2011 en un supuesto Plan para la Mejora de la calidad del aguas del río”.
