Obras en arcilla refractaria, jugando con la luz y el sonido componen el proyecto expositivo global con el que parte del alumnado de la escuela de cerámica La Moncloa cierra el curso. Abierta hasta mediados de octubre, entre las 9 y las 14.00 horas, reúne las obras de los alumnos de segundo curso del Área de Instalación y Proyectos.
Su objetivo es relacionar el entorno natural del jardín histórico donde se asienta la escuela con el espacio expositivo del propio centro, “incorporando una acción del pensamiento muy contemporánea, reflexionar sobre el medio ambiente y nuestro papel en el mismo”, explica María Eugenia Alonso Santos, responsable de esa asignatura. La muestra es el resultado de un meditado diálogo y un cuidado y minucioso trabajo de equipo.
El resultado es una aportación vanguardista en cuanto al método de trabajo y las herramientas de expresión plásticas usadas, pero clásico en lo que se refiere a su concepción filosófica, “una vuelta más al permanente debate entre nosotros y los otros. Los fragmentos vegetales y los insectos, -prosigue la docente– por más insignificantes que puedan parecer al observador distraído, también nos hablan de ellos y de nosotros, siempre que sepamos escucharlos
