Ante el creciente número de casos de intoxicaciones provocadas a las personas con una intención de agresión sexual, abuso de menores o robo de pertenencias, la Comisión contra la Violencia del Hospital Clínico San Carlos ha elaborado una Guía de Detección Clínica de la Sumisión Química dirigida a los profesionales sanitarios, con la intención de sensibilizarles y orientarles adecuadamente en el manejo médico legal de la situación, entrenándole en aquellos indicadores de sospecha que le permitan poner los recursos sanitarios necesarios a disposición de las víctimas.
Esta Guía se presenta hoy en la Jornada que sobre este problema, calificado de salud pública, ha organizado la citada Comisión contra la Violencia del hospital madrileño, que reúne a profesionales sanitarios- médicos forenses, facultativos de emergencias (SAMUR), urgenciólogos, ginecólogos, farmacólogos, enfermeras y psicólogos- policías, jueces y fiscales para abordar este problema desde todos los puntos de vista: clínicos, jurídicos, legales y sociales.
Y lo hacen en dos mesas redondas con exposiciones y debates. La primera se centra en los aspectos clínicos en la sumisión química, analizando los procedimientos de actuación en las Urgencias hospitalarias, así como las sustancias implicadas en la sumisión química y las posibilidades de detección, y el abordaje y evaluación de las víctimas, desde el punto de vista psicológico.
La segunda mesa se centra en los aspectos jurídicos, legales y sociales de esta forma de violencia como la intervención policial, el enfoque de la justicia y la colaboración intersectorial entre instituciones con propuestas de atención a las víctimas.
Una Guía para ayudar al abordaje de la Sumisión Química
Todos los profesionales sanitarios tienen una especial responsabilidad ética, profesional e institucional en la atención de estas víctimas, por lo que es fundamental seguir unas pautas de actuación normalizadas y homogéneas, profundizando en aquellos factores claves para el diagnóstico así como en los procedimientos de actuación médico-legales, e interrelaciones entre las diferentes instituciones.
Por ello la Comisión contra la Violencia del Clínico San Carlos ha elaborado esta Guía especialmente para la identificación de víctimas con sospecha de sumisión química y para coordinar de forma adecuada con otras instituciones la toma de muestras biológicas para la identificación de agentes químicos de manera precoz y el correcto tratamiento para la víctima.
En ella se recogen los procedimientos de actuación de los profesionales sanitarios principalmente los que trabajan en el Servicio de Urgencias y se ha elaborado tras una revisión bibliográfica, recogiendo la experiencia y la opinión de los diversos profesionales que componen el grupo de trabajo, teniendo en cuenta el manejo de casos anteriores atendidos e incorporando las recomendaciones del Ministerio de Justicia.
Entre los procedimientos de actuación se encuentran, entre otros, la correcta valoración en el triaje, la anamnesis y exploración con testigos de las víctimas, las pruebas complementarias que se deben de realizar, la obtención de muestras y su cadena de custodia, y la emisión de partes de lesiones.
Centro Implicado contra el maltrato
Siguiendo las directrices de la Comunidad de Madrid, el Clínico San Caros creó, en el año 2006, la Comisión Hospitalaria contra la Violencia, integrada por un grupo multidisciplinar de profesionales –trabajadores sociales, enfermeras, matrona, psicólogo clínico y médicos de los Servicios de Urgencias, Cirugía General, Traumatología, Pediatría, Ginecología, Geriatría, Psiquiatría, Medicina Interna y Medicina Legal, la Unidad de Calidad y la Dirección de Enfermería.
Este equipo se ocupa de la actualización de los procedimientos de actuación contra toda forma de violencia y maltrato en mujeres, niños y ancianos; el registro de casos de violencia detectados; la presencia activa en foros de participación institucional como el Observatorio Regional de Violencia de Género; la difusión en los servicios clínicos mediante sesiones divulgativas; el soporte legal, la protección de los datos personales de estas víctimas y la elaboración de procedimientos de actuación ante el maltrato infanto-juvenil, al anciano, la violencia de género y la mutilación genital femenina.
Por otra parte, el Clínico cuenta con un programa informático pionero, que garantiza la seguridad de los pacientes, disociando los datos al ingreso, es decir, oculta automáticamente los datos de los pacientes maltratados.
