A sus 84 años, Víctor fue encontrado muerto en su vivienda de la calle Berenisa en Aravaca, el pasado día 8. La víctima, atada y amordazada, no presentaba señales de violencia.
Sus vecinos afirman que el anciano era bastante confiado, y que su presunto agresor se aprovechó de esa buena voluntad para entrar en la vivienda y robarle. El motivo del fallecimiento pudo producirse, según los vecinos, por la presión de la mordaza o por un paro cardíaco.