La han sufrido algunos vecinos, miembros de la Asociación Osa Mayor. Los presuntos estafadores son personas que conocen a la perfección el sistema bancario español y que emplean para sus compras, siempre por Internet, un talonario de cheques bancarios robado, y por tanto sin valor. Estos individuos aprovechan la lentitud del proceso de verificación bancaria, lo que les permite realizar la estafa.
Desde Osa Mayor advierten que el timo no es “un bulo más” puesto que ellos lo han sufrido directamente. Le ocurrió a uno de sus miembros cuando intentaba vender su coche a través de la red. En respuesta a su anuncio, un belga envió un cheque bancario de una sucursal del Banco Sabadell Atlántico para hacer frente a los gastos del vehículo, comisiones y gastos de transferencia. Al cobrar el cheque, el director de la sucursal bancaria advirtió que era robado. En la oficina bancaria se dieron cuenta de la estafa porque se trataba de la misma entidad
-Sabadell Atlántico-. Si el cobro se hubiese realizado en otra, la estafa no hubiese sido descubierta hasta tiempo después; tiempo en el que el vendedor, en este caso vecino de Aravaca, hubiese tenido que devolver todo el importe del cheque.