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Lissavetzky: «Los recortes de Botella impiden ayudar desde lo público a quien más lo necesita»

El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha visitado hoy “un caso paradigmático de la política de escaparate” que practica el equipo de la alcaldesa, Ana Botella. Se trata del Centro de Mayores Infante Don Juan, cuya creación se anunció hace 10 años y que sigue sin abrirse a pesar de que las obras han concluido. Para Lissavetzky, la situación de este centro es un ejemplo más de las consecuencias de los “recortes de Botella”, que impiden llevar a cabo cubrir los servicios sociales de la ciudad y ayudar, “desde lo público”, a quien más lo necesita.

Acompañado por los concejales Carmen Sánchez Carazo, responsable del área de Mayores; Pedro Zerolo, responsable de Familia y Servicios Sociales; y del diputado autonómico Pedro Santín, Lissavetzky ha visitado el exterior de esta dotación que –según comunicó el anterior delegado de Hacienda, Juan Bravo, se inauguraría el pasado mes de diciembre- para comprobar que sigue cerrado, a pesar de que las obras concluyeron. “Es un buen ejemplo de la política de escaparate que han practicado Gallardón y Botella durante años, creando infraestructuras que luego no abren”.

Según ha expuesto el portavoz del PSOE, los presupuestos de 2012 reflejaban una dotación de 195.000 euros para equipar el centro; y otros 240.000 euros que destinaría el Área de Familia y Servicios Sociales. En concreto, esta partida se ha visto reducida en 205.00 euros, hasta los 35.000 tras el Plan de Ajuste que ha impulsado la alcaldesa. “Por eso no abren”, ha señalado Lissavetzky.

Y ha añadido: “Madrid no se mide solo por el Palacio de Cibeles, que por cierto ya teníamos, sino también por cuestiones como el trato dispensado a las personas mayores, un sector muy importante: 616.000 madrileños tienen más de 65 años y, de ellos, más de 280.000 viven solos. Por eso es necesario que, desde lo público, se desarrollen actividades para que participen en la sociedad madrileña con herramientas como los centros de mayores. La estatura moral de una ciudad se mide por cómo trata aquellos que más necesitan de la ayuda público”.

La no apertura del centro se suma a la situación del único centro que tiene la zona de Argüelles, ubicado en la calle de Ferraz. Son dos edificios por los que el Consistorio paga un alquiler anual de unos 115.000 euros, aunque uno de ellos no puede usarse dado que carece de accesibilidad. “Es un gasto inútil”, ha apuntado el edil socialista. Todo ello, después de lo que Lissavetzky denomina un “verano negro” para las personas mayores en Madrid: han permanecido cerrados 7 centros, no se han prestado servicios como podología o peluquería; y no se ha programado ninguna actividad socio-cultural. “Estamos viviendo una etapa de tremenda dejadez en Asuntos Sociales”, ha sentenciado.

Ampliación del horario a los funcionarios

Lissavetzky también se ha referido a la ampliación del horario a los funcionarios municipales, adoptada hoy por el equipo de Gobierno. El portavoz del PSOE ha insistido en la necesidad de diálogo: “Se toman medidas sin acordar, un gesto poco democrático. La delegada de Hacienda no se reúne con los sindicatos casi nunca”.

El portavoz del PSOE considera que, una vez más, la alcaldesa “se salta a la torera” lo pactado con los trabajadores por su antecesor el pasado mes de diciembre y se pregunta si la próxima medida que anunciará serán despidos ya que ha “amenazado” con un plan de reestructuración de las empresas municipales. “Primero subida de horas; mañana el interrogante de los despidos y pasado mañana, más ajustes en los presupuestos de 2013”, ha resumido. En este sentido, considera el edil que Botella “hace fotocopias” de la “política regresiva de Rajoy” en Madrid, de manera “aplicada”.

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