Acaban de regresar de la Aldea de El Rocío, en Almonte. Han sido días de convivencia con otras hermandades, días duros de camino, pero recompensados al estar cerca de la Blanca Paloma. La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío Madrid-Moratalaz lleva desde el año 1995 viajar a Huelva para realizar el camino. Esta es una de las fechas más importantes para los rocieros, pero Julián Torrico, presidente de la misma, no quiere que se piense “que aquí estamos todo el día dando palmas y cantando, y que sólo estamos para el cachondeo”. Lo que muchos vecinos del distrito desconocen es la gran labor social que esta Hermandad desempeña. Coordinados por Cáritas, ayudan a 62 familias del distrito que se encuentran en una situación económica delicada. El año pasado se entregaron más de 14.000 kg. de comida no perecedera, un año en el que, según explica Julián, “se ha notado mucho la crisis, ya que las donaciones de alimentos se han reducido aproximadamente el 50% con respecto a 2008”.
A pesar de las dificultades, la Hermandad, con esfuerzo y más colaboraciones de los propios hermanos, sigue ayudando a las familias que lo necesitan. Además, este colectivo realiza en Reyes una campaña en la que reparten juguetes a los niños más necesitados y organiza campamentos de verano. Otro de los puntos fuertes de esta Hermandad es el coro, que celebra misas rocieras todos los sábados en su sede cultural, la Parroquia Nuestra Señora de los Apóstoles.
“Estamos por y para el barrio”, afirma Julián, y por eso, lo que quieren es que los vecinos les conozcan y sepan lo que hacen. Si quieren formar parte de esta Hermandad, pueden informarse en su casa, en la calle Pico de los Artilleros 82.
