A mediados del presente mes, un hombre que padecía una infección de boca desde mayo pidió en el centro de Atención Primaria del distrito una radiografía panorámica. Pero, a pesar de que dicha infección no se curó con antibióticios, le dieron cita para junio de 2009. Rápidamente la familia, en concreto su hija, explicó a la Asociación del Defensor del Paciente el caso. Su padre, cansado del dolor, decidió ir al odontólogo que le dijo que “a simple vista” no le podía decir de qué era la infección y qué era lo que la provocaba, por lo que necesitaba una radiografía panorámica. Pero cuando el paciente fue al ambulatorio a pedir cita para esa radiografía se la dieron para el 24 de junio de 2009. Cuando el afectado se quejó, le aconsejaron que fuera al Hospital Gregorio Marañón, que es donde tendría que hacerse la radiografía. Sin embargo, el trato que recibe en el hospital deja mucho que desear. Según su hija, “cuando la radióloga le vio, le contestó fatal y le echó de allí”, enviándole a la Oficina del Paciente del Centro de Especialidades de Moratalaz, donde le dijeron que no podían hacer nada.
Denuncia del Defensor
Así las cosas, la Asociación del Defensor del Paciente denunció los hechos y mandó una carta al consejero de Sanidad “e hicimos una nota pública”, explica Carmen Flores, presidenta de la citada Asociación. “Finalmente hemos conseguido que le hicieran la radiografía. El hombre tiene un quiste, ya le ha visto el especialista y pronto le intervendrán”, cuenta Carmen, quien también añade, “lo que no se puede permitir son estas listas de espera porque hay gente que pierde su trabajo, se pone peor, etc., y no se puede jugar con la vida de estos enfermos”.
