A principios de enero se llevó a cabo la tercera subida del transporte público en la Comunidad de Madrid en 12 meses. Mientras se ha mantenido el precio del billete sencillo, que sigue costando un euro, las tarifas de los abonos de transporte mensuales más utilizados y del Metrobús de diez viajes se han elevado. Así, el abono que cubre la Zona A ha pasado de los 42,10 euros que costaba en enero de 2008 a los 46 que cuesta ahora. Algo parecido ha ocurrido con el Abono Joven. En enero de 2008 se pagaba por él 27,20 euros mientras que ahora esta cifra se ha incrementado en un 8,45% llegando a costar 29,50. Una situación que los gobiernos intentaron justificar en verano, cuando se produjo la segunda subida, diciendo que esta era debida al incremento del precio del petróleo. Pero ahora que el crudo ha bajado la respuesta de las administraciones ha sido la de incrementar de nuevo las tarifas. ¿La justificación actual?, que hay que pagar los costes de las nuevas líneas de metro y EMT, según explicaba el PP del distrito en el último Pleno.
“Agresión injustificable”
La Comisión de Movilidad y Transportes de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM) ha puesto a disposición de todas las asociaciones y ciudadanos una carta modelo dirigida al consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad, Ignacio Echevarría, para que protesten y se opongan a la nueva y “abusiva” subida del transporte público en el mes de enero. “Es una agresión injustificable a los usuarios del transporte público madrileño, en su mayoría trabajadores y jóvenes que sufren con más dureza la crisis económica”, explican.
Por su parte, los vecinos del distrito de Moratalaz también han mostrado su asombro y rechazo a esta medida. “Me parece increíble que con la calidad de servicio que están prestando se atrevan a subir por segunda vez desde el verano el precio del transporte”, explica Paloma. “Yo cojo el metro cinco minutos porque vivo cerca del trabajo, y casi todos los días tengo problemas de retrasos, desalojos del tren o escaleras rotas”, continúa explicando. Diego, en cambio, asegura que su Abono de la Tercera Edad apenas ha subido “creo que se ha incrementado en 50 céntimos”, mientras la mayoría opina que “al final los platos rotos siempre los pagan los mismos”.
“No me ha afectado mucho. Creo que el abono para jubilados ha subido 50 céntimos. Aunque todas las subidas que no van acompañadas de aumentos de sueldo me parecen mal”.
Diego Almendro
“Es una subida exagerada y lo peor es que la tienes que aceptar porque en una ciudad como esta necesitas utilizar el transporte para desplazarte, y de eso se aprovechan”.
Melania Deocal
“Es algo por lo que deberíamos protestar. Este año lo han subido dos veces y hay una diferencia de casi cuatro euros en el Abono de la zona A de enero de 2008 a enero de este año”.
Ana Higuera
“Creo que la subida no ha sido equitativa y que los afectados de estas medidas siempre son los que menos tienen. Pero hay que pagarlo. Lo que yo me pregunto es qué pasará con la gente que no pueda. ¿Se lo habrán planteado los responsables de la subida?”.
Roberto Cid
“Me parece una medida exagerada. Sobre todo porque la comparación entre calidad y precio deja mu-cho que desear. Casi todos los días hay una línea rota o escaleras mecánicas que no funcionan. A este paso no podremos movernos de casa”.
Cristina Martín
