Faltan Menos de 50 días para que arranque el Low Festival en Benidorm y muchos madrileños lo han marcado ya en su calendario para los días 24,25 y 26 de julio. La principal novedad de este año es que la Ciudad Deportiva Guillermo Amor contará con una auténtica playa artificial. Así lo ha adelantado en exclusiva para EL DISTRITO, el director del evento, José Manuel Piñero. El año pasado el Low contó con el escenario Beach Club a pie de costa, pero este año la organización ha decidido “subir la playa de levante al recinto para que nadie la eche de menos”, declara Piñero.
El próximo 11 de junio se cerrará el cartel definitivo, con “nuevos talentos valencianos y algunas bandas a nivel nacional”, aclaran desde la organización, y presentarán importantes novedades tecnológicas. El Low ha sido reconocido en los Premios Fest por sus avances, claro ejemplo fue el año pasado el uso de Paypal en los pagos del público. Este año “trabajamos en algo pionero, una aplicación de shopping ya en funcionamiento en Austin (Texas), trabajamos para implementarla”, explica José Manuel. De hecho el Low Festival sería el primero de Europa que tendría este tipo de herramienta, entre otras novedades que se adelantarán las próximas dos semanas.
Música para varias generaciones
Los tres cabezas de cartel de este año son británicos: The Libertines, Kasabian y Foals que no darán ningún concierto más este verano. Lo más probable es que la banda liderada por Pete Doherty tenga a punto su último disco para el Low para presentarlo. “Atraerán al público con su brit-pop, Kasabian con su rock siendo una de las bandas más grandes de los últimos 10 años en Inglaterra y Foals una de las últimas y más experimental”, resume el director del festival. El resultado es que varias generaciones se darán cita en este encuentro con la música para todos los gustos.
Por el momento, Pete Doherty no ha pedido a la organización nada especial, aunque promete disfrutar de la piscina junto a aquellos que tengan el abono VIP Pool. The Libertines traerán un DJ para la ocasión y es más que probable que la banda que encabeza el cartel se pegue algún baño bajo la luna del levante.
Por otra parte, se encuentran los nacionales Dorian, Supersubmarina y los madrileños Izal, que ofrecerán su único concierto estival en el Low. “La base de nuestro público nacional”, reconoce Piñero, quien se emociona año tras año “al ver a 20.000 personas cantando los temas de la bandas como ha sido con Love of Lesbian, Lori Meyers y Vetusta Morla, entre otros”.
Además, recientemente se conoció el cartel completo del Escenario Jägermusic con 6 bandas y 13 DJs. “Lo bueno de trabajar partners, es que son parte del equipo, conectan muy bien con nuestra filosofía de festival y con la del público. Le van a dar el aire canalla y bailón y es una zona de diversión. Si te vas a un festival es para desconectar y es lo que queremos”, asegura José Manuel. A estas bandas se unirá este año una banda emergente nacional gracias a un concurso convocado por Budweiser.
Festival cómodo y sostenible
Los hosteleros de Benidorm están contentos un año más con el casi lleno en los alojamientos gracias al nuevo perfil de visitantes entre 20 y 40 años que llegan con el festival. En este sentido, la expectativa del festival es repetir los 75.000 asistentes del año pasado sin renunciar a la comodidad del público. “No vamos a vender más entradas de lo que queremos”, asevera Piñero, quien ratifica que “cuando lleguemos a la cifra esperada cerramos la venta”. Los abonos para los tres días se pueden adquirir por 64 euros.
Además, el Low Festival volverá a ser sostenible. El año pasado se premiaba a los asistentes por recoger los vasos del suelo y en esta edición Ecoembes colaborará con una recogida más selectiva con más puntos de reciclaje y sobre todo cambios que hará posible que la gente pueda ir descalza por el césped.
Esa cercanía en Internet se traduce a continuación en el festival, de hecho uno de los lemas más repetidos en el escenario Budweiser es ‘Grandes momentos te esperan” y con el Low parece ser que “se ha recuperado un espíritu de festival que al parecer se había perdido solo con diversión, aquí hay mucho más”, concluye Piñero.
