Definición de enchufado: Dar un cargo o beneficio a alguien, utilizando la influencia, especialmente si el recomendado carece de méritos propios.
Mientras hay muchos abuelos cobrando una pensión de apenas 500 € al mes y están dando de comer a sus hijos y nietos, mientras los trabajos cada día son más precarios son miles los enchufados y mediocres que pueblan nuestro Ayuntamiento de Madrid. Con sueldos que, en algunos casos, superan los de un diputado electo del Congreso, con un trabajo discreto y relativamente cómodo y, sobre todo, sin ningún criterio de selección muy exigente más allá del amiguismo y el enchufe de turno. El Palacio de Cibeles y las dependencias de la Casa de la Villa son, junto con las Juntas Municipales de distrito, un coladero de hermanos, hijos y “funcionarios” de partido colocados en puestos de confianza y libre designación cuya remuneración alcanza, en el mejor de los casos, los 50.434 euros brutos al año.
Un vistazo a la lista de personal de confianza del Consistorio basta para comprobar que 10,3 millones de euros de las arcas municipales sufragan los sueldos de 213 asesores a dedo entre recomendados, recolocados, parientes de cargos políticos y militantes. De estos 213 asesores, 85 son para Alcaldía y las áreas de Gobierno, 41 están adscritos a los distritos (que dependen del Ayuntamiento), 84 trabajan en los grupos municipales y tres en la Presidencia del pleno.
En las 21 juntas municipales de Madrid, que dependen del Ayuntamiento, trabajan otros 41 asesores. Cada una cuenta con un consejero técnico y un asesor técnico dependientes del concejal-presidente del distrito. Cobran, respectivamente, 50.474,52 y 42.776,88 euros brutos anuales al año y su nombramiento es discrecional.
No existe un registro capaz de determinar claramente cuántos enchufados hay en las Administraciones. Al fin y al cabo, España no solamente mantiene una Administración central sino 17 gobiernos y parlamentos paralelos, más de 8.000 ayuntamientos y decenas de instituciones intermedias como las diputaciones, los consejos, los cabildos, las mancomunidades o los consorcios. Si a todo esto le unimos los miles de entes y empresas públicas que dependen de la Administración, el cálculo se hace aún más opaco.
A partir de un muestreo de 100 organismos públicos se elaboró un cálculo que coincidió en gran medida con las estimaciones del sindicato de funcionarios, CSI-F. ¿El resultado? Se estimó que los contribuyentes mantenían a entre 15.000 y 17.000 enchufados de primera línea.
No obstante, CSI-F ha señalado que, desde la publicación de aquel dato, han recibido información más detallada que apunta a una horquilla de entre 18.000 y 20.000 enchufados. ¿El coste? A una media de 50.000 euros por cabeza, hablaríamos de más de 1.000 millones de euros al año.
Sí, resignarán a los funcionarios de carrera y acabaran con los cargos, asesores de confianza y otros puestos nombrados a dedo que, pese a ser innecesarios en su mayor parte, son los que cobran los sueldazos en las Administraciones Públicas y su teórica función puede ser desempeñada de forma más cualificada por muchos funcionarios públicos titulados y que lamentablemente están infrautilizados, este ahorró supondría menos impuestos y más servicios para los ciudadanos que están hartos de llevar el peso de la crisis a sus espaldas mientras estos políticos mediocres siguen viviendo a cuerpo de Rey.
Y para terminar, es indecente que se recorten en servicios básicos para los ciudadanos mientras se colocan en la administración a miles de asesores = (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados). Y recordar queridos enchufados mantenidos por mis impuestos, que seréis perseguidos hasta que salgáis de vuestra guarida.