A grandes males, grandes remedios… Porqué con los medios actuales, que tanto sirven para meter en vereda otros delitos, no persiguen a los defraudadores fiscales con multas realmente fuertes y penas duras de cárcel. No cabe duda de que sería un departamento de lo más rentable. Y por qué no seguir la máxima de que si estás fuera del Estado para pagar, también lo estás para el resto, retirando incluso la nacionalidad ya que su patria es el dinero. ¿Complejidad legal, inconstitucionalidad? Cosas más complicadas en ambos aspectos se están regulando. Apátridas con dinero pero, ay, sin pasaporte, ni documento nacional de identidad. Toda una complicación.
Al final, pura tibieza: ni amnistía, ni unas buenas leches al bolsillo de los defraudadores. A los cazados con cuentas en Suiza se les ofrece una multa mínima si regularizan (sólo lo que les han pillado, por supuesto…). Qué nos esperamos si cuando un político roba no sufre ni una inhabilitación de por vida, sólo temporal. Y es que el problema no es qué hacemos con los cadáveres políticos que hay que colocar, sino que están mal enterrados. El hombre que sabía demasiado…
Qué esperamos si Gobierno y oposición no se ponen de acuerdo para salir de la crisis, ni los sindicatos con la patronal. Cada uno de ellos nos vende su moto autista y el dialogo, ni para los poetas…. La crisis según Ze-tapé es la negación (como un San Pablo socialisto) en el corto plazo, jugar al escondite en un regar de más (gasto) para ver si salen unos brotes verdes que terminan ahogados, en el medio plazo, y estampitas del “ya veremos” en el largo plazo. Amén y buenas sonrisas.
CODA: “No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, como no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo” (Cela) La clave es el gerundio: la acción, Señor Zetapé.