Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
vitor.jpg

Del bucanero moderno

Los bucaneros ya no son lo que eran. Ya no llevan los dientes podridos ni muerden limones para esquivar la llegada del escorbuto. Antes pasaban por el cuchillo a los incautos a los que les sacaban los doblones y ahora se valen, en el peor de los casos, de un “no sabe usted con quien está hablando…” para apretarle las tuercas al politicuelo de turno y pedir su cerosiete de la partida pública; aunque dejándose querer con una fotillo para que farde el lerdo de turno con eso de que alterna con la yernocracia de Zarzuela suele ser suficiente.

Ahora que hay rebelión a bordo del navío Urdangarín, tampoco cuelgan al jefe del mástil central hasta que se pudra. Sólo le ponen ojillos maliciosos mientras sacan del maletín un fajo de correos electrónicos afilados con un clásico “vas a papá”, metiendo al suegro en el asunto, para forzar un apaño que incluye un trabajo fijo y bien pagado. Menudos piratas de mierda son estos que se quieren retirar con pensión de jubilación. A propósito, nadie le ha dicho al tal Diego Torres qué eso que hace pasa la rosca de la negociación, se llama chantaje, y es delito…

Para el Príncipe Felipe, pues su padre ya tiene cortado todo el bacalao de su reinado y sólo le están jodiendo la guinda del pastel último, lo mejor sería que todo se solucionara rápido con una culpabilidad de las de entrar en la trena para poner en valor el “todos somos iguales ante la Ley” que se patrocinaba desde la monarquía en el pasado discurso navideño. Cachonda frase dicha por quien está blindado, todo hay que decirlo.

Si éste es el panorama que se le presenta a una institución cuya función principal es la de imagen, mal andamos; si añadimos el cráter de Bankia, con contabilidades de cartón-piedra, es para echar a temblar. De los políticos ni hablamos. No tenemos pared a la que arrimar el culo y teniendo en cuenta que vamos desnudos y desprevenidos.

Sólo nos queda convertir el Ejecutivo en un sainete y tomárnoslo todo a coña en el intermedio de este fin del mundo que nos venden. Arrabal al telediario. Y empieza a verse la necesidad de tirar de oficio y poner de Ministro de Economía a un experto pocero o a un enjuto deshollinador de esos que salen en las historias de Dickens. Lástima del Cojo-Manteca para Interior. Hagan juego, señores.

[email protected]

Loading

Loading

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

el distrito tv

Últimas Noticias

Scroll al inicio