Casas bajas de más de 80 años de antigüedad que se desmoronan con el paso del tiempo, calles sin asfaltar, sin alcantarillado, ratas que ‘campan a sus anchas’, etc. Ésta es la situación en la que viven las pocas familias que actualmente aguantan en este ‘mini pueblo’.
En 2005 se aprobó una propuesta para que se solicitara a Gerencia de Urbanismo un informe del desarrollo del Área de Planeamiento Específico (APE 03.07). Las reformas se harían con un sistema de compensación, por el que son los propietarios los que realizan las operaciones derivadas de ese plan para después la Administración abonar la inversión hecha a la comunidad de propietarios.
Pero cuatro años después la situación sigue igual. Los okupas han aparecido, arreglando una de las casas que se encontraba vacía. Este hecho preocupa a los vecinos, tanto del mismo pasaje como de los edificios anexos. El PSOE llevó el asunto al Pleno de diciembre, desde donde se redireccionó a Gerencia de Urbanismo, ya que la Junta, “no tiene competencia es este tema”.
Mientras, el pasaje de Cavanilles sigue siendo un ‘pueblo’ escondido en medio de la gran ciudad.