Los vecinos de la calle Juan Urbieta quedaron impactados al ver las llamas, que procedían de una vivienda, sin saber en ese momento si alguien se encontraba dentro.
Ayer se declaró un incendio en el número 23 de la calle Juan Urbieta. El fuego comenzó en torno a las 21:00 en una vivienda del segundo piso del edificio.
La familia que habitaba el piso, lo abandonó media hora antes de detectarse las llamas, que se originaron en uno de los dormitorios de la casa y llegaron a verse claramente como salían de una ventana de la fachada.
En ese momento, los vecinos llamaron a Emergencias y tres dotaciones de bomberos se trasladaron al lugar.
Una veintena de efectivos se encargaron de sofocar el incendio desde dentro del inmueble, para evitar así que se propagase a las viviendas colindantes.
En el lugar también se personaron efectivos del Samur-Protección Civil de forma preventiva, aunque finalmente no fue necesaria su intervención ya que ninguna persona resultó afectada. De hecho, los vecinos habían desalojado sus casas cuando llegaron los servicios de emergencias.
Dos incendios en un mes
El pasado 12 de junio también se declaró otro incendio a pocos metros, en el número 28 de la calle Narciso Serra.
En ese caso el fuego se originó en el interior de una vivienda habitada por tres hermanas ancianas, una de ellas falleció al quedar encerrada en su habitación, mientras que las otras dos sufrieron intoxicación por inhalación de humo.
La primera fue rescatada por agentes de la Policía Nacional y la segunda por los bomberos. Ambas fueron trasladadas de inmediato al hospital Gregorio Marañón.
Las causas de incendio, que afectó principalmente al dormitorio habitado por la mujer que falleció, aún están siendo investigadas.
