Más de 11.000 personas han pasado en sólo nueve días por el centro cultural Daoíz y Velarde, gestionado por la empresa pública Madrid Destino al aprobarse hoy por la mayoría del PP en el último Pleno de la legislatura, aunque haya dejado por el camino su característica inicial de ser un teatro infantil y cuyas obras se encarecieron un tercio más con respecto al precio de licitación.
El delegado de Las Artes, Deporte y Turismo, Pedro Corral, ha defendido que el centro cultural será "una referencia para la ciudad". Ha concretado que su coste ha alcanzado los 12,8 millones de euros poniendo al servicio de la ciudadanía más de 5.200 metros cuadrados para actividades culturales.
Los gastos estimados en el primer año alcanzarán los 630.000 euros. El Daoíz y Velarde abrió en febrero para acoger una exposición del colombiano Óscar Murillo en ARCO. El inicio definitivo de la programación arrancó el pasado 10 de abril, con el cuarto centenario de la segunda parte de la edición del Quijote. Hasta 11.000 personas han pasado en nueve días por las instalaciones, con un aforo completo en el teatro en diez sesiones.
“No se externaliza nada”
La portavoz de Las Artes de UPyD, Patricia García, ha lamentado la multiplicación de los años en los que se programaron las obras, sumado al tiempo que los trabajos estaban terminados pero que no llevó a la apertura de las instalaciones hasta ahora. "Dicen que va a ser más eficiente la gestión si la hace Madrid Destino que el Ayuntamiento pero no, va a ser menos onerosa", ha lanzado. También ha criticado que Madrid Destino "no cumple sus objetivos finales", como se demuestra con el hecho de que "se celebren cenas de empresas en el Price o cumpleaños infantiles en la Caja Mágica".
Por su parte, su homóloga en IU, Milagros Hernández, ha lamentado que el Daoíz y Velarde haya perdido su carácter de teatro infantil, como lo presentó el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, para enfocarse únicamente como centro cultural. "Tienen un plan de negocio más que una propuesta cultural", ha lamentado.
La socialista Ana García D’Atri ha asegurado que se cierra el mandato "como una ciudad borrosa culturalmente, como en ‘Desmontando a Harry’, de Woody Allen". Esto le ha llevado a lanzar que con Gallardón el PP hacía una política de "simulación" para pasar ahora a una "de mentiras". Un ejemplo ha sido la estatua a Blas de Lezo. "Nos dijeron que no iba a costar nada al hacerse por suscripción popular pero ha costado 17.000 euros, lo que es un paso más en las mentiras", ha concluido.
Corral, por su parte, ha recordado que Madrid Destino "no es una empresa externa al Ayuntamiento, es pública al cien por cien", por lo tanto, "no se externaliza nada". En cuanto a la apertura ahora del centro cultural, el delegado ha confesado que le "da igual" que le acusen de electoralismo. Así ha puesto el ejemplo de la apertura del museo Reina Sofía en mayo de 1986, un mes antes de las elecciones. "Yo cubrí esa información (es periodista) y me pareció buena idea abrirlo aunque hubiera unas elecciones al mes siguiente", ha añadido.
