¿Quién no tiene algún recuerdo de la infancia ubicado en el mercado del barrio?. Son parte de la historia de cada uno de nosotros, y también de nuestra ciudad. Por eso, desde el Ayuntamiento de Madrid se intenta adaptar estos establecimientos a los tiempos actuales, como es el caso del Mercado de Ibiza. Construido en el año 1947, cuenta con una superficie de más de 4.000 m2, distribuidos en tres plantas. Tras la reforma, habrá también una superficie mixta alimentaria y no alimentaria, que se ubicará en la planta semisótano, mientras que en la planta baja se instalarán los 163 puestos de productos frescos que compondrán el mercado propiamente dicho.
Los almacenes, aseos y vestuarios de los trabajadores se situarán en el primer piso. También se mejorará la recogida de basuras y el acceso a discapacitados. Las obras, que fueron visitadas por Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, comenzaron en junio y tienen previsto ser acabadas a principios de 2009.
Así, poniendo facilidades y mejoras para los usuarios de estos locales, se intenta combinar los valores tradicionales con elementos de modernidad hoy indispensables. Tradición y modernidad unidos para que los mercados no desaparezcan.