En el Pleno de la Junta correspondiente al mes de diciembre de 2006, hace ahora algo más de un año, el Grupo Municipal Socialista presentó una proposición que pedía la supresión del paso elevado de la calle Doctor Esquerdo sobre la Avenida Ciudad de Barcelona. En el expositivo se justificaba la pertinencia de la propuesta mencionando que el impacto del volumen automovilístico generado por esta infraestructura “hace imposibles derechos fundamentales como son la seguridad, la salud y el derecho a un buen medio ambiente”. La propuesta incorporaba además otras actuaciones anexas a esta supresión: realización de un bulevar en Doctor Esquerdo, desde la Plaza de Conde Casal hasta la intersección con la Avenida Ciudad de Barcelona; construcción de una rotonda en dicha intersección; utilización parcial del paso elevado sobre las vías del ferrocarril -ya en la calle Pedro Bosch- para la construcción de una pasarela peatonal que uniese los distritos de Retiro y Arganzuela; y construcción de un carril bici. Esta proposición resultó aprobada por unanimidad. No sólo eso, sino que las diversas asociaciones vecinales del distrito -Retiro por la Plaz, Los Pinos, Puerta de Retiro-, las comisiones del Consejo Territorial y hasta el plan de acción de Agenda 21 Local de Retiro, señalaban este proyecto como necesario y urgente. Si un día el paso tuvo su razón de ser como “cinturón de ronda” que permitía el tráfico alrededor de la ciudad, hace tiempo que dejó de cumplir esa función.
Pleno de 2007: la pasarela
Pues bien, transcurrido un año, en el Pleno de la Junta celebrado el 17 de diciembre de 2007, el PSOE volvió a llevar este asunto al debate pero centrándose en la propuesta de construir la pasarela peatonal de Pedro Bosch, apelando de nuevo a la necesidad de garantizar la calidad de vida de los vecinos. El PSOE consideraba que su ejecución sería más rápida si se impulsase con independencia de la supresión del paso elevado, que se realizará en su día como consecuencia de su aprobación plenaria en 2006. Sin embargo, el PP rechazó la iniciativa.
Por otro lado, en el Pleno de Presupuestos de octubre de 2007, el PSOE criticó que no aparecía dotación presupuestaria para la supresión del paso en el ejercicio de 2008. No obstante, el concejal presidente, Luis Asúa, replicó que los vecinos verían dicha ejecución en el presente mandato. En todo caso, parece claro que todos los grupos políticos de la Junta de Retiro están de acuerdo en que el puente ejerce un impacto ambiental dañino que perjudica la habitabilidad en la zona, y por ello su supresión se llevará a cabo. Falta saber cuándo y con qué otros efectos urbanísticos derivados.
