La concesión administrativa de la gasolinera de Atocha termina hoy y dejará sitio a zonas verdes y a dotación cultural. La Junta Municipal del Distrito de Retiro, que preside Nacho Murgui, aprobó en noviembre por unanimidad convertir el espacio ocupado por la gasolinera de Atocha en zonas verdes para el disfrute de la ciudadanía.
Se ponía fin así a una concesión administrativa que se adjudicó por un plazo de 50 años y que ha terminado de manera improrrogable este 2 de junio, recuerda hoy el Ayuntamiento en un comunicado.
La gasolinera de Atocha ocupa una superficie de 2.200 metros cuadrados, un terreno cuyos futuros posibles usos se han definido a través de un proceso participativo del que han formado parte vecinos del distrito, vocales vecinos de todos los grupos políticos, y técnicos de las áreas de Desarrollo Urbano Sostenible, y de Medio Ambiente y Movilidad. De este proceso, añade la nota del Consistorio, se han obtenido tres conclusiones. En primer lugar, la oportunidad de recuperar un espacio público para el distrito situado en un punto estratégico de la ciudad.
En segundo, se prioriza la creación de una zona verde y un espacio de uso cultural que estaría destinado a actividades organizadas tanto por el Ayuntamiento como por los vecinos de Retiro.
Y por último, la oportunidad para mejorar las conexiones peatonales de la zona, tanto desde la estación de Atocha hacía el parque del Retiro, como la conexión con la zona anexa a la isleta del Barrio de Pacífico.
Estas intervenciones por parte del Ayuntamiento en cualquier caso están sujetas a las diferentes actuaciones, teniendo en cuenta el alcance de las tareas a acometer.
Estas actuaciones pueden clasificarse en tres fases. En la primera, proceso de desmontaje de la instalación y la consecuente realización del proceso técnico y administrativo pertinente para que el suelo pueda quedar disponible para uso público.
En la segunda, desarrollo del proyecto y acondicionamiento como zona verde de la superficie recuperada. Esto se desarrollará respetando el ámbito actual de la gasolinera, sin afectar a la movilidad general de la zona. A la vez, en esta fase se realiza la revisión de la movilidad peatonal de la zona para facilitar conexiones.
Y en la tercera fase, estudio de la creación de un espacio cultural que estaría contemplado en la misma parcela de 2.200 metros.
El calendario final de actuaciones está sujeto al resultado de los informes de contaminación del suelo, que tendrán que emitirse en el transcurso del proceso de desmontaje, y cuya duración puede oscilar entre 12 y 24 meses, dependiendo de las condiciones en las que éste se encuentre, indica el Consistorio.
«Un objetivo sobre el que la Junta Municipal se vuelca con empeño es ajustar el calendario de las intervenciones planteadas, de tal manera que el espacio esté el menor tiempo posible en desuso», concluye la nota.
