Que esta zona del distrito acoge a miles de turistas cada mes para contemplar la Monumental, obliga a que esté especialmente preparada para las visitas. Además, en época de temporada taurina se abarrota de aficionados y el barrio se prepara para acogerlos. Este hecho obligó a Metro de Madrid a instalar dos bocas del suburbano en la misma plaza para evitar aglomeraciones; sin embargo, los vecinos residentes en este entorno continúan sin acostumbrarse. Y es que, para la puesta en marcha de esta segunda estación hubo que condenar la que existía en la esquina de la calle Alcalá con Julio Camba. Desde entonces, los vecinos que habitan en la zona perdieron una salida de metro que los dejaba a escasos metros de sus viviendas y ahora deben andar más para llegar a sus casas. Los más mayores continúan mostrando su disconformidad.
