La enorme carpa que ocupa parte de la Plaza de Felipe II es la encargada de acoger el taller de pintura, para dar color a las vacas que posteriormente decorarán la ciudad.
Diariamente, se dan cita en su interior las decenas de artistas que, hasta finales de mes, acudirán a este taller para hacer realidad ‘su vaca’, pintarla y darle forma. En el mes de julio, la organización llevó a cabo un concurso, ¡Pinta una vaca!, en el que todos los ciudadanos estaban invitados a participar. De todos los que lo hicieron, fueron seleccionadas las mejores propuestas; y estas y sus creadores son las que tienen ahora su espacio en este gran e improvisado taller.
Las vacas invaden la ciudad
Cuando las más de un centenar de vacas estén preparadas para salir a la calle habrá una gran fiesta de inauguración, prevista para el 15 de enero. Esa misma noche todas las vacas serán colocadas por la ciudad, concretamente en los distritos de Salamanca, Retiro y Centro, que acogerán su presencia hasta el mes de marzo.
En abril, una vez finalizada la exposición, tendrá lugar una subasta benéfica en la que se venderán los mejores ejemplares que hayan ‘pastado’ por Madrid.
La recaudación va a ir destinada a diferentes organizaciones sin á-nimo de lucro, como Nuevo Futuro, la Asociación Española contra el Cáncer, la Fundación del Hospital Universitario Infantil del Niño Jesús y Manos Unidas. Se sabe, gracias a la experiencia de otras ciudades europeas que ya han llevado a cabo esta iniciativa, que la cantidad obtenida tras la subasta puede ascender hasta los 13 millones de euros; y es que la puja más alta por una vaca alcanzó los 110.000 dólares.
Creatividad y solidaridad
Esta se trata de una iniciativa cultural que favorece, tanto a los nuevos artistas seleccionados para pintar una vaca, como por supuesto a los sectores más necesitados, que son los destinatarios del dinero recaudado. Además, se acerca también a los más pequeños, organizando actividades de cara a los colegios y centros escolares.
CERVANTES TAMBIÉN TIENE SU VACA
El boceto de vaca más llamativo, que EL DISTRITO ha encontrado en el taller de pintura, es el que hace referencia a Cervantes y su genial obra. La joven periodista Ana Sánchez Andrés, ha decidido hacer de ‘su vaca’ un homenaje al célebre escritor, y la ha bautizado como De la Mancha. Dice que se trata de representar en ella todo el universo cervantino, porque “Cervantes es el padre de todos los creativos, de toda la imaginación e ingenio”. Asegura también que se presentó al concurso porque algunos amigos se lo comentaron, al ver esta iniciativa en otras ciudades. “Me encantan las vacas, así que decidí probar suerte y aquí estoy”, explica Ana.
