El calor, el ruido y la atención sanitaria especializada son los factores negativos que, en opinión de los madrileños, sitúan a la capital entre las ciudades peor valoradas de Europa por sus habitantes. La encuesta sobre calidad de vida ha sido elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en 76 ciudadades europeas. En ella, se pidió que los participantes juzgaran 11 criterios relevantes para valorar el nivel de calidad de vida de una población.
De esta forma, los madrileños suspendieron a su ciudad en medio ambiente, seguridad ciudadana, transporte y movilidad o administración y gestión. Mientras que la aprobaron en mercado laboral, paisaje urbano y educación. Los mejores resultados fueron para vivienda, atención sanitaria, comercio y servicios, y para la oferta cultural, deportiva y de ocio.
La consulta se ha llevado a cabo también en Portugal, Bélgica e Italia. Los habitantes más satisfechos son los de Brujas, Lovaina y Hasselt, las tres del país belga. Por el contrario, los más descontentos son los ciudadanos de Palermo o Nápoles. En cuanto a la valoración obtenida por las grandes capitales, conviene destacar que ninguna se encuentra entre las ciudades con mayor calidad de vida. Bruselas obtiene los mejores resultados, seguida por Madrid y Roma, mientras Lisboa ocupa el último lugar.