La Unidad de Trastornos del Comportamiento Alimentario del Hospital Santa Cristina cuenta desde hace algunos días con 20 nuevas plazas destinadas a la atención de pacientes mayores de 18 años diagnosticados de trastorno alimentario. La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, acompañada del consejero de Sa-nidad, Juan José Güemes, recorrió el 29 de noviembre esta unidad, única en la región para anunciar estas novedades con el objetivo de mejorar la atención que presta la UTCA a los jóvenes madrileños.
El incremento de plazas irá también acompañado de la ampliación del horario en turno de tarde, por lo que la unidad prestará atención hasta las 21.00 horas, incluyendo la cena de los pacientes que lo precisen como parte de su terapia. En el mismo sentido se ha aumentado la plantilla de la unidad alcanzando los 14 profesionales, entre los que destaca un nuevo especialista en psiquiatría, un psicólogo, un diplomado en enfermería, un diplomado en nutrición, un terapeuta ocupacional y un administrativo.
Desde su puesta en marcha en mayo de 2006, la UTCA ha atendido ya a 70 pacientes con trastornos alimentarios, de los cuales 30 están integrados en el tratamiento ambulatorio de su área de referencia sin que, hasta el momento, se haya registrado ninguna recaída.
Aguirre recordó durante la visita al Hospital Santa Cristina que su Ejecutivo fue pionero en el diseño de una estrategia para luchar contra este tipo de enfermedad, recogida en el Pacto Social Regional de Lucha contra la Anorexia y la Bulimia, con el objetivo de llevar a cabo medidas multidisciplinares dirigidas a concienciar a la sociedad de esta realidad. “La ampliación la UTCA refleja este compromiso del Gobierno regional y quiere ser un paso más para atajar un problema que afecta a muchas personas en la Comunidad de Madrid”, declaró la presidenta. De hecho, el sistema sanitario público madrileño, además del servicio del Hospital Santa Cristina, cuenta con dos unidades monográficas más para la atención de estos trastornos en los niños, una en el Niño Jesús y otra en el Gregorio Marañón.
