En la pasada edición de este periódico, anunciamos el inminente traslado de los alumnos de Primaria del colegio Guindalera al centro Dionisio Ridruejo de Hortaleza, ante el comienzo de las obras que reformarán parte de las instalaciones de este colegio público del distrito de Salamanca. Sin embargo, el traslado tendrá que esperar hasta el mes de marzo, tal y como confirmó Bonifacio Alzañiz, director del Área Territorial de Madrid-Capital de la Consejería de Educación, a los propios padres de los alumnos afectados en una reunión celebrada el pasado 16 de enero. A pesar del encuentro, la Directiva del AMPA no recibió ninguna información sobre el proyecto de obras, aunque el responsable de educación se comprometió a convocar una nueva reunión con los padres, la dirección del colegio y los arquitectos encargados de los trabajos para dar a conocer los detalles de la reforma.
Los padres, resignados ante el próximo traslado de sus hijos, siguen exigiendo que Educación garantice el cumplimiento de los plazos de la obra, a pesar del restraso, para que los niños regresen a sus clases en el mes de septiembre. También han solicitado la habilitación de un aula prefabricada en el patio del Guindalera para que los niños de Infantil puedan comer de catering mientras duren los trabajos en la cocina del centro. Este mismo aula sería utilizada para impartir las clases extraescolares programadas a lo largo del curso.
