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El Paseo de Recoletos se convierte en un museo al aire libre

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Desde el pasado 3 de febrero, 25 guardianes de hierro vigilan el Paseo de Recoletos, ahora mejor llamado ‘Paseo del Arte’. No se trata de un ejército ni de una invasión, sino de la nueva exposición al aire libre del artista Xavier Mascaró.
Se llama Esculturas, y esta muestra  de la Fundación Unicaja ha sacado a la calle a estos gigantes, siendo más de la mitad de las piezas inéditas, procedentes de la última producción de este artista español, nacido en París y afincado en Madrid y Nueva York.

Las esculturas
Entre las piezas jamás publicadas destaca la serie ‘Músicos’, que alcanza los 4 metros de altura y se ubica entre el Museo del Prado y el Jardín Botánico. Por su formato, tiene especial impacto la barca de 17 metros de largo, que se encuentra en la confluencia de la Cuesta de Moyano con el Paseo del Prado.

Entre Cibeles y el cruce con Prim, encontramos a los 22 guardianes de hierro, diez de ellos de 3,5 metros de alto por casi 2 de ancho, y doce más pequeños de 1,60 metros de alto por 1 de ancho. Consisten en piezas iguales, fundidas a partir de un mismo molde, pero con texturas y oxidaciones diferentes.

Impresiones
Pero si hay algo que llama especialmente la atención es la sensación de ligereza que desprenden las figuras, cuando su peso real oscila entre los 300 kilos y los 11.000 de la barca, anteriormente mencionada. Todas ellas se presentan desnudas, sin rostro e iluminadas por la noche; y es que, una de las características del arte de Mascaró es precisamente la presentación de su obra aparentemente inacabada.

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