Los vecinos de las calles Povedilla, Goya, Fuente del Berro y Doctor Esquerdo continúan viviendo un auténtico infierno en su propio hogar. Las obras de un aparcamiento robotizado, para 173 coches, continúa amenazando la seguridad de once bloques del vecindario, donde residen unos mil ciudadanos.
El origen de todo
Los problemas comenzaron cuando, en octubre de 2008, una promotora obtuvo la licencia para construir un parking subterráneo de ocho plantas. Cuatro meses después, el garaje de 24 plazas que comparten los bloques 9 y 11 de la calle Povedilla se hundió, y los vecinos lo achacan a las obras del nuevo aparcamiento.
Los bomberos acudieron al lugar para desalojarlo, y aunque a las horas pudieron volver a sus hogares, muchos de los vecinos prefirieron mudarse.
El Ayuntamiento
Según cuentan los vecinos, el Ayuntamiento se comprometió con ellos a paralizar las obras, hasta que la promotora y la constructora elaboraran un informe de seguridad. Sin embargo, los afectados aseguran que las obras van a reanudarse sin que nadie haya estudiado las consecuencias que podrían tener. Parece ser, además, que ni la promotora ni la constructora se han responsabilizado del derrumbe; hecho que ha supuesto a los afectados un im-portante desembolso económico al tener que contratar servicios jurídicos para ser compensados por los daños.
El Gobierno local asegura que “técnicos municipales inspeccionaron el exterior y los patios interiores de los edificios colindantes para comprobar la seguridad del proyecto”; pero los vecinos mantienen que por allí “no ha pasado nadie”.
Vacío Legal
Los afectados creen que la Ge-rencia de Urba-nismo ha interpretado “en sentido contrario al interés general” el Plan General de Ordenación Ur-bana de Madrid (PGOUM), a la hora de conceder la licencia, y por ello tiene parte de la responsabilidad.
