A pesar de encontrarse en pleno centro de la ciudad, la reforma de la calle Serrano no va a suponer grandes estragos a los madrileños. En primer lugar, porque no se va a cerrar al tráfico en ningún momento; simplemente este, entre marzo y octubre del año que viene, será desviado por otros itinerarios. Y en segundo lugar porque los trabajos se van a realizar por partes. La remodelación abarca veinte manzanas del distrito, y se va a ir realizando de tres en tres. “Hasta que no se termine con una manzana, no se iniciarán las obras de la siguiente” aseguran desde la Junta Municipal. De esta manera, se evitará tener el centro de la ciudad totalmente inaccesible e intransitable para el viandante y el conductor madrileño. De momento, las calas por donde discurrirán las tuberías de los servicios generales como la luz, el agua y el gas ya están hechas. Y es que, con estos trabajos se pretende conseguir que todas las cañerías se encuentren dispuestas en la línea de fachada. Por lo tanto, a lo largo de los próximos días se podrán ver los agujeros en una de las aceras de las tres manzanas afectadas por las que comenzará la remodelación de la calle Serrano.
